Articulo sobre la intervención minera en República Dominicana
La maldición de don Alfredo, su mayor desgracia y su más pesada cruz, ha sido que en su tierra encontraran oro. Desde que eso ocurrió su vida y la de su familia cambió para mal. Y ahora sus días son una simple sucesión de angustias inenarrables y sufrimientos sin fin.
La Corporación Minera Dominicana (CORMIDOM), mejor conocida como Cerro de Maimón, inició sus operaciones de extracción el 19 de noviembre de 2008, bajo una concesión del gobierno dominicano que le entregó el control de las aguas, de las piedras, de las lluvias, de los árboles, de los caminos, de los montes, de los atardeceres, de las mañanas, de las plantaciones, de las noches, y con ello le entregó el destino de la gente.
Las operaciones de Cerro de Maimón comprometen las aguas de Sin y Los Corozos, dos afluentes del Maimón, un gran río que une sus aguas a la más importante arteria fluvial de la región: el Yuna. Y entre todos, hacen la gran ofrenda de sus aguas a la presa de Hatillo, que da vida a todas las comunidades circundantes.