El diputado Rafael Méndez aseguró que el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana, Gonzalo Castillo, ha logrado posicionarse como la principal opción electoral de cara a los comicios pautados para el próximo 5 de julio, debido a la diversidad de acciones sociales y de asistencia que ha dispuesto para los afectados del coronavirus y hacia la población en sentido general.

“Gonzalo Castillo no ha guardado cuarentena, ni descanso, con lo que pone de manifiesto su alto sentido de solidaridad, y se ha colocado ante la población como una persona con grandes motivaciones altruistas, y una alta sensibilidad humana y social, al poner por encima de la política la atención a la vida y a la salud de la población”, subrayó.

El legislador por la Provincia Bahoruco recordó, que tal como reseñan algunos medios, el candidato presidencial del PLD “se mantiene haciendo contacto con la gente hasta en los callejones, disponiendo ayuda”, y que se le ha visto a todas horas en los más diversos escenarios entregando o disponiendo soluciones reales, apremiantes, necesarias y demandadas por la población, y por los facultativos que están al frente de la parte más sensible de los afectados por el COVID-19 como son los hospitales.

“También a Gonzalo Castillo se le ha visto disponiendo acciones de solidaridad para los que están confinados en sus hogares esperando asistencia, y hay que destacar que su presencia ha sido constante en los sectores más empobrecidos, y en los aeropuertos recibiendo decenas de personas que estaban varadas en el exterior, con lo que les lleva tranquilidad a ellos y a sus familiares en el país”, apuntó.

Y agregó: “Mil palabras no dejan la misma impresión profunda que una sola acción”, como afirma el dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen, lo que perfectamente le encuadra a Gonzalo Castillo, quien resalta con legítimo orgullo que proviene de los sectores más humildes de la población, y que en medio de esta difícil coyuntura nacional y mundial hace honor a lo que plantean algunos tratadistas en el sentido de que “la verdad de las personas no está en sus palabras sino en sus actos”.