Faustino Reyes Díaz
Neyba. Varias personas resultaron heridas durante enfrentamientos entre miembros de la uniformada y manifestantes manifestante que reclaman en las calles mejoría del servicio eléctrico en este municipio de Neyba.


Entre los heridos de balas y piedras en piernas figuran dos agentes y el civil identificado como Turbi del Valle, quien fue referido a Barahona, aunque sus familiares optaron por llevárselo a la capital.

Otra de las personas lesionadas pero en menor proporción es el Presidente de La Seccional de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Eliferbo Herasme, el Pastor Freddy y otras personas que mostraron a Periodistas marcas en sus cuerpos.

Varias personas, entre ellos mujeres y niños, fueron atendidas en el Hospital San Bartolomé de aquí, afectadas de los gases lacrimógenos lanzados por los policías en medio de una protesta que se desarrollaba de manera pacífica.

Los enfrentamientos fueron escenificados cuando efectivos de la uniformada fuertemente armados se trasladaron de Barahona a esta ciudad, comandados por el Director Regional de la Policía, General Báez Aybar.

El vocero de las organizaciones convocantes a paro, Pastor Cesar Matos, responsabilizó a EDESUR y al General Báez Aybar “de la sangre que corra en este paro porque entendió que no se podía protestar de manera pacífica y por eso se hizo acompañar de otros policías para provocar la población”, dijo.

Matos, presentó decenas de cartuchos de balas de escopetas y bombas lacrimógenas disparadas en medio de las manifestaciones.

No fue posible contactar en medio de la situación al Director Regional de la Policía, para cuestionarlo al respecto, ni siquiera por vía telefónica, debido a los disparos y los gases de las bombas dispersados.

La comisión organizadores de la protesta, anunció que a partir de las seis de la tarde del martes se desligaba de las acciones suscitadas porque su lucha continuaría el miércoles a las seis de la mañana para cumplir las 48 horas.

Sin embargo, jóvenes descontrolados continuaron recorriendo las calles enfrentándose con los policías y rompiendo los contadores que encontraban a sus pasos.