
Un roce con la nariz en el cuello, un arrumaco suave en la rodilla, un dedo que se desliza alrededor del lóbulo de la oreja... Son caricias que podemos percibir como placenteras muestras de amor o como un desagradable ataque, según de quien procedan.
Por Neurocientíficos del Instituto Caltech de California.
Fuente: MuyInteresante
Publicado en fecha: jueves, junio 07, 2012.
Etiqueta: medicina,sexo.
Usted puede tambien seguir nuestras noticias por RSS 2.0.