Santo Domingo.-El informe definitivo de la muerte del niño Rafael Eduardo Jourdain concluyó que fue un homicidio, ya que fue asfixiado con un pañuelo en la boca.

 También que por los signos post-morten, al momento del levantamiento del cadáver hecho el martes 17 de abril y la fecha de realización de la necropsia realizada el miércoles 18 de abril, sostienen que el menor tendría cuatro días de muerto.

 El informe establece que al pequeño le habrían quitado la vida el mismo día que se hizo la denuncia de su desaparición, el 14 de abril.

 La negativa y el ADN

 Desde que fue hallado el cuerpo del pequeño, las autoridades solicitaron a sus padres que verificaron si era él. Ese mismo día ambos ( padre y madre) afirmaron que sí. Sin embargo, la madre declaró a los medios de comunicación que no era su vástago.

 Miguelina de Jesús Jourdain Hernández, madre del pequeño, pidió que le hiciera una prueba ADN para verificar que realmente era el cuerpo del niño Rafael Eduardo Jourdain.

 Próximo al mediodía de ayer los documentos fueron entregados a la madre por parte del director de Instituto de Patología Forense, Santos Jiménez.

 El funcionario explicó a la madre del vástago que por segunda ocasión las pruebas confirmaban que era su hijo y sólo atinó a decir: “Que Dios y los hombres hagan justicia”. La dolida madre, entre sollozos, manifestó que “nada me va a devolver a mi Eduardo”.

 La prueba ADN fue realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses al niño Rafael Eduardo Jourdain y dio positivo en un 99.9 por ciento.

 La muestra para el estudio fue tomada por los patólogos del Instituto de Patología Forense, quienes la tomaron de la mucosa oral (un tejido que cubre la cavidad oral que está dentro de la boca) a la madre del infante, Miguelina de Jesús Jourdain Hernández. Mientras que al cuerpo sin vida del pequeño le fueron tomada muestras de los dientes y huesos, para luego ser sometidos al método de comparación de ADN.

 La comparación de ADN confirma vínculo

 El director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santos Jiménez Páez, explicó que la prueba de comparación de ADN certificó la afiliación del niño fallecido con la madre. Destacó que la identificación ya se había realizado mediante estudios científicos hechos al cadáver por esa entidad.

 El mismo consistió en determinar varios aspectos. Dijo que luego de la comparación de estos detalles con los aportados por la madre se demostró que hubo una coincidencia total, lo que permitió la identificación del cadáver encontrado.

Escrito por: Dayana Acosta