Publicado el jueves, 19 de abril de 2012
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La izquierda; ¿dónde está?
A Pleno Sol
Una vieja canción romántica habla de “…acuérdate de Abril. Recuerda”. Mes de revolución. De golpe de Estado frustrado que termina en alzamiento popular buscando el retorno a la Constitución, sin elecciones. Hora de meditar sobre lo que Jiménez Grullón llamó la falsa izquierda.
Las atomizadas izquierdas dominicanas siguen pecando de ser anticríticas. Da pena. Los viejos izquierdistas que están calvos o peinan canas, nunca se hicieron la autocrítica, y de ahí que todavía estén dando tropezones.
Hoy, los jóvenes no ven a la izquierda como opción. Culpa de los que se pusieron el ropaje de colores verde-negro-rojo, y quisieron imitar a la revolución bolchevique, o a la larga marcha de China.
Querían ir a las montañas, hacer las guerrillas, la revolución del proletariado, pero desde la perspectiva de un libro bajo el sobaco, y no sudando sangre y con el negro de la muerte.
In-situ, las izquierdas parieron sus mejores hijos en los doce años del gobierno del doctor Joaquín Balaguer. La mayoría abonó la tierra con sus huesos.
Esos izquierdistas tuvieron que dar un paso al frente y trataron de seguir dando vida a la revolución de abril, y en la lucha desigual del cuerpo a cuerpo con los Doce Años, perecieron en el camino.
Ellos no tuvieron tiempo de hacerse la autocrítica, y lucharon para cambiar un momento histórico que en la coyuntura social, les era desfavorable.
Los que quedaron vivos, fueron incapaces de hacer una autocritica de sus actuaciones. La mayoría adjuró de las izquierdas y se enquistó en los principales partidos del sistema.
Si usted dio un paso atrás, no tiene porque hacerse autorocrítica. Sencillamente abandonó el barco y busca nuevos aires. Pero hay una izquierda que ahora quiere llegar al poder por medio de elecciones, haciendo un papel ridículo.
En toda América Latina hay aires de que los sectores progresistas están o van camino del poder, y en la República Dominicana grupos de miniatura trabajan para dar vergüenza en un proceso electoral.
Hay condiciones en la República Dominicana para que se de un poderoso frente de izquierdas y popular, lo que no hay es dirigentes capaces de llevar a cabo ese planteamiento social.
Los remanentes de la izquierda, apegados a los viejos manuales de la revolución permanente, todos los días hacen los cambios sociales, entre espirales de humo, para imitar a un post-pasado Fidel Castro que fumó en una época, y tragos de café, para ponerse la ropa de Regis Debray, en los barrios obreros de Francia.
Si los que todavía quedan de la izquierda fueran autocríticos, podrían lograr la unidad, y de esa forma orquestar un movimiento con sabor local, que plantee reivindicaciones nacionales.
Se le hace tarde a la izquierda, porque sus representantes pienan canas o perdieron el cabello, y han sido incapaces de integrar a la juventud, el divino tesoro.
Por Manuel Hernández Villeta
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