Publicado el martes, 27 de marzo de 2012

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A pesar del hermoso decreto dictado por el creador sobre nosotros, estableciendo poder y gloria; en nuestra dimension de creados, sabiendo que nos hizo a su imagen y semejanza; estableció su reino sobre nosotros; pero aun asi no lo hemos entendido. Seguimos funcionando bajo una miseria diabolica que todo lo miramos a lo inverso, establecemos forma de vida peor que la vieja usanza; en otras palabras en vez de conquistar estamos siendo conquistados, preferimos seguir siendo esclavos que morir en pro de la libertad. Hemos optado el ser victimas antes que ser protagonistas y como en la epoca de los grandes emperadores romanos; aunque estemos sentados en el trono, olemos a traicion.

Somos traidores, no solo a los principios de Dios; sino a las reglas establecidas en nuestra constitucion. Nos hemos encastados los hombres serios con los delincuentes, los hermosos valores morales y patrioticos han sido disueltos entre ladrones y egoitas que se estrujan entre delincuentes y agentes del orden, siendo representantes de la ley representando el escudo en sus galones e insignias; estos son parte de los que se transan en las cloacas, en pro de destruir una nacion exponiendola a una condena eterna bajo el poder diabolico de la droga y la corrupcion. Sabiendo lo que Dios hizo con Sodoma y Gomorra, se han hecho parte de la problemática antes que de la solucion, promueven la delincuencia con banderines, juntandose entre si, los que ayer fueron perseguidos con sus perseguidores.

No hay vergüenza, y asi como dejaron solos a los que fueron combatidos en las montañas de oca. Hoy el cuadrilatero no es a favor del pueblo; sino para undir mas al pueblo. No hay esperanzas en patas de gallos manilos, solo sirven, sin sacar a ninguno para una sopa de caldo boba; hasta que no se establezca el respeto hacia las vidas y la libertad sea el reposo, nuestra patria seguira siendo un blanco para que los delincuentes sigan haciendo los que le venga en gana. No hay conceptos en los que nos cuidan, en las fuerzas del orden, en vez de hacer justicias, son los que han de ser llevado a los tribunales, atandolos juntos a la cantidad de jueces delincuentes que se prestan para meterle 20 años de carcel al que se roba un huevo y sueltan al que saca de circulacion a un banco.

Estilos de los emperadores; como aquel tal Augusto que llego al imperio por una carrera de crimenes, y supo reinar a la sombra de las virtudes. Se sento en un trono que acababa de ser desocupado por un conquistador, y a fin de distinguirse, procuro vivir en paz. No pudiendo ser un gran hombre, quiso ser un principe feliz; daba festines a sus vasallos, y procuro adormecerlos en un inmenso foco de corrupcion; la calma de su reinado se llamo prosperidad. Augusto tuvo el talento de las circunstancias y el arte de aprovecharse del fruto del verdadero genio (Cristo) supo ir en pos de el, pero nunca camino a su par. Tiberio despreció demasiado a los hombres, y sobre todo hizo demasiado alarde de este desprecio. Este sentimiento que es el unico que expresó con franqueza, es el unico que debio haber disimulado; pero para el era a modo de una exclamacion de alegria, un alarido que no podia reprimir al ver al pueblo y al senado romano, mas humillados que la propia bajeza de su corazon. Al ver al pueblo prosternarse ante Claudio y adorar al hijo de Enobarbus, pudo juzgarse que le habia honrado guardando con el alguna consideracion. Roma amo a Nerón. Despues de la muerte de este tirano, sus fantasmas hacian palpitar el imperio de esperanza y de placer.

Para contemplar las costumbres romanas. Ni Tito, ni Antonio, ni Marco Aurelio pudieron cambiarlas en cuanto a su fondo; solo un Dios pudo hacerlo. El pueblo romano fue siempre un pueblo horrible; no es posible degradarse hasta los vicios que manifestó bajo sus emperadores, sin tener cierta perversidad natural y algun defecto congenito en el corazon. Roma tuvo virtudes, pero fueron virtudes contra naturaleza. Roma en tiempo de su libertad, fue frugal porque no tuvo recursos; denodada, porque sus instituciones le ponian el arma en la mano, y porque acababa de salir de una caverna de bandidos. Sobre esto fue feroz, injusta, avara, lujuriosa; nada tuvo bueno sino su genio; su carácter fue odioso. Tambien nosotros, hemos ignorado la pincelada de nuestro creador, hemos hecho de nuestro hermoso pais una selva de animales humanos que traicionan sus propios pactos, y uniformado de gala, se reunen en las cuevas de ratas disfrutando del mismo hueso envenenado. No hay moral, y todo el que la vende, aunque no sea adicto la aprueba, para cuidarse de que no le vendan gato por liebre. Hemos perdido el pais, seguira de malechores a criminales, que bajo un titulo academico, reusan a establecer justicia al imagen de nuestro creador, pero ha de ser enjuiciados por sus barbaridades. Hay un final y alli estaremos cada uno frente al juez justo que dictara sentencia conforme a nuetras vivencias. La sangre de Cristo podria librarnos; pero hemos de correr pronto antes de que perdamos la vida o antes de que la entreguemos antes de tiempo. Ya ta bueno RD.

DOMINICANOS, RECAPACITEMOS,

BIVIAN