Publicado el martes, 13 de diciembre de 2011

www.TuTilapia.com

Jhanel Ferreras no está bien de salud, pero sigue lúcido, aunque en algunos momentos habla en forma incoherente En sus momentos de mayor lucidéz´, sin embargo, le pide a la sociedad que lo perdone. Está arrepentido de haber matado a su hermano Braulio.Dice que ora por él mismo y por Braulio. Está en una situación en extremo difícil. Está conciente de lo que le ocurre y de lo que le espera. Yoni Carpio, su amigo, le visitó en la sala 332 de la Plaza de la Salud donde tiene sondas para respira y para orinar. Los médicos de cabecera le permitieron a Carpio que entrara, lo viera y conversara con él.

No fue casualidad. Con frecuencia inusitada pedía que Yoni Carpio fuera a visitarle. Lo repetía una y otra vez:

-"Díganle a Yoni que venga", repetía.

Y Yoni Carpio regresó de nuevo a ver a su amigo en el infortunio. En el hospital.

Dicen que los verdaderos amigos se conocen en la cárcel y en el hospital. A este último lugar ha ido Carpio en tres ocasiones.

Es probable que también vaya a ver a Jhanel a la cárcel.

-"Yo estoy arrepentido; quiero que mi familia y la sociedad me perdonen", le dijo Jhanel a Yoni.

Un poco más, también le pidió que le dijera a la sociedad y a su familia que "no me juzguen".

También le comentó a Yoni sobre su pesar porque su papá, su mamá ni su esposa han ido a verlo.

-"Quiero que me perdonen", imploró.

Se trata de un Jhanel muy distinto al que hace pocos días todos veían alegre, fuerte y vigoroso.

Un médico le dijo a Yoni que no podía seguir conversando con Jhanel porque este aún "no está bien".

Fue entonces cuando le reveló que:

-"Necesitará una nueva cirugía. La bala la tiene dentro. No es cierto que le fuera extraída".

Desmentía así versiones dadas por otra fuente sobre que la bala le habría sido extraída el pasado lunes.

-"El proyectíl está en el lóbulo izquierdo en una zona muy peligrosa", comentó el médico.

Jhanel tiene severos dolores en todo el vientre, el tórax y los brazos.

Sufre mucho.

No se puede descartar que se le hayan agrabado sus viejas dolencias renales, de una hernia discal y las deficiencias en la visión del ojo izquierdo.

Está en el peor momento de su vida, que le llegó en un instante en que estaba agobiado por las dolencias físicas debido a varias enfermedades que disimulaba y, además, presuntos problemas con su pareja que apuntaban a una eventual separación.

Su vida, con dolores en los riñones, una hernia, viendo cada día menos de un ojo y la presión subiéndole con frecuencia, se convertía en un infierno, que disimulaba con su activa participación en las redes sociales y y actividades políticas.

Este día jueves ocho de diciembre, Jhanel, gemía de dolor en la cabeza, el tórax y quien sabe en cuántos lugares más.

Quedo, muy quedo, con voz poco audible, solo pedía perdón a todos.

Mentalmente, se prepara para ir a la justicia y quiere que Yoni, su viejo amigo, asuma su defensa.

Hay muchos detalles de este drama por contar, pero son excesivamente dolorosos y que, de alguna manera, podrían explicar el desenlace fatal de esta parte de la vida de la familia Ferreras.