Publicado el viernes, 16 de septiembre de 2011

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En aquellos tiempos en RD, en la época de los ven-tu, al encontrarnos en los clubes medio acabaretiao, decíamos los músicos que ya estábamos en las orquestas profesionales “Que hace tu aquí” ya tocando en el mundo de la televisión, los viajes y perteneciendo a otro ambiente; nos sentíamos raros; se picoteaba no importando cuanto hay, sino por la necesidad de ganarse par de pesos más; pegarse par de petacasos y estar en rumba. Fácilmente nos metíamos al ven-tu de Papito Flete, aquel figurín que solo tocaba maracas y un chin de güira; pero era él quien conocía todos los cabarets de la parte norte de la capital.

Por otro lado estaba Francisco, el que también alquilaba equipos y amplificadores empatados con alambres, y el famoso Paniagua (no el bachatero) Este Paniagua le gustaba una chercha, hacia un show, que se disfrutaba más del show de Paniagua, que de cualquier otra cosa, al final se terminó el bembé. Llego el

momento del pago; cuanto hay, cuanto dieron y cuanto me tocan. Estos organizadores de ven-tu, tenían una muela, pero encendía. Después de tanto tocar, la hija de Lola, Mi jaragual, orgullosa de Maelo Rivera, y un paquete más de merengues a la antigua, con votao de timbal y de conga, con par de brugal de mallita y un enano Barceló, ya a las 5:00am, cogíamos lo que sea; luego al comedor de la María Montes; La Marisol,

un mondongo, o un sancocho, o sino un cocido de pata de vaca; pero a esa hora ya estábamos eflecao. Una búsqueda siempre es lo que se mueve. Había un refrán que decía; Si tú no me trajiste canquiña y dulce de Bani; tú no estaba en la capital. Siempre hay un meneo, una búsqueda un invento; resulta que todo el que mueve un dedo; dice: dame lo mío. Todos estamos pendiente de Qué me trajiste? dame lo mío, otros

dicen el muerto alante y la gritería atra, otros dicen, nalga en tierra y peso en mano; otros decían ese muerto no lo cargo yo, que lo cargue quien lo mató. Siempre hay un interés, nadie quiere servir, nadie siente dar, unos andan detrás del famoso peso, y otros pensando cómo van a enlazar al otro para tumbarlo; un tumbe, un engaño y un figureo; carísimas las cervezas, pero todos en rumba, carísima la gasolina, pero todos montao. Los famosos partidos parecen ven-tu, me cambio de partido, soy de tal partido, pero mejor voto por el contrario, para que mi enemigo no gane; siempre un remolino, y una tormenta en los que serán los representantes de la nación. Todos señalando los defectos de los otros sin importar las virtudes. El gran filósofo Antoine de Saint-Exupéry ilustró magistralmente con el siguiente comentario: “Un montón de

piedras dejan de ser simplemente un montón de piedras, en el momento en que un solo hombre las contempla dibujando dentro de sí la imagen de una catedral.”

Otros dicen tu no está en “Ná” otros con una tapa de Coca-Cola en la orejas de arete, otros con unos clavos de entingle cruzado de un labio a otro, y otros con una tuerca colgando del ombligo. Nada de esto importa, cada quien hace según le parece. Pero hemos reflexionados en realidad sobre, Que es en realidad la salvación de nuestra

alma? Entendemos los pactos, los tiempos, y sobre todo aquel hermoso gesto de nuestro Creador de permitir que picaran a su hijo en el calvario? Has entendido porque? Has entendido tu identidad como hombre o mujer creado/a. Te has puesto a meditar, que sucederá después que cerremos nuestros ojos, sabes que habrá en el mas allá. Eres de los que dice: el muerto al hoyo, déjame gozarme porque es lo único que me llevo,

está seguro de que sabes tu destino final. La carne con tierra tiene, y el alma; el centro de las emociones el verdadero hombre que le interesa a Dios. Sera verdad que Jesús dijo, me iré a preparar moradas, para que a donde yo este, también vosotros estén. No juguemos al ven-tu, ni andemos detrás del peso ajeno, trabajemos, y apropiémonos de lo que Jesús vino hacer “Servir, servir, y servir, y todo lo demás vendrá por añadidura.

La vida sigue, no solo aquí también en el más allá, salud.

Bivian