Publicado el lunes, 25 de julio de 2011

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En el Luis Eduardo Aybar, había 38 pacientes internados, de los cuales 18 eran niños; en el Francisco Moscoso Puello, 40; en el Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, 23; en Monte Plata, 2 y en el Santo Socorro, 4. Los demás están ingresados en otros centros de salud.

Los sectores de donde proviene el mayor número de casos son Villas Agrícolas, Los Guaricanos y Capotillo.

Desde el sábado, los pacientes adultos con síntomas de cólera del Aybar fueron trasladados del primer al segundo piso del edificio donde están recluidos, para adecuar de manera definitiva el área que ocupaban de manera provisional. También será habilitada un área pediátrica en el salón de conferencia de este centro para ubicar a los menores a que presentan los síntomas del cólera.

Carencias. Ayer, familiares de una persona fallecida en la unidad de cólera del Moscoso Puello, lamentaban la forma inhumana en que fue trasladado su pariente, que aún después de muerto fue trasladado en silla de ruedas al patio trasero del hospital, donde lo dejaron solo y a la intemperie hasta que apareciera una camilla para trasladarlo a la morgue.

María Duarte y Adda Rodríguez, esposa e hija, de Luis Duarte, el hombre de 66 años que murió en el Moscoso Puello a media mañana de ayer, contaban con pesar que llevaron a su pariente la noche del sábado con los síntomas de la enfermedad, pero que hicieron la salvedad a los médicos de que padecía problemas cardíacos para que también le atendieran esa afección.

“Lo dejaron toda la noche en una silla, pese a que me pedía que lo acostaran en una cama, porque estaba cansado, hasta que murió”, expresaba María, mientras lamentaba la muerte de su padre, cuyo cadáver envuelto en sábanas en la parte de atrás del centro de salud.

Al igual que esta familia, eran muchas las quejas de parientes de ingresados, que ayer desbordaron la capacidad instalada para atender casos diarreicos del hospital Francisco Moscoso Puello, donde había 40 personas en la unidad de cólera.

Temor a contagio

Además de las quejas por la falta de sensibilidad hacia sus parientes, también hubo reclamos de decenas de personas que coincidieron en pedir a las autoridades que separen a las personas que dan positivo al cólera y los que tienen ameba o diarrea, porque la falta de higiene del lugar terminará enfermando a los que están sanos.

“Queremos que separe a la gente, porque los tienen juntos. Además no es posible que una persona enferma, con más de diez días con diarrea lo tengan sentado en una silla como lo están haciendo aquí. Que traigan camas y que no lo dejen morir así”, dijo Manuel Paula, quien tiene siete parientes internados.

El ministro de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, informó que desde la Presidencia de la República ha sido habilitada una cuenta para el cólera, donde cada mes son depositados 30 millones de pesos.

Foto: HOY.com.do