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Publicado el domingo, 27 de febrero de 2011
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Discurso del Presidente Leonel Fern谩ndez ante la Asamblea Nacional el 27 de Febrero de 2011


Honorable Se帽or Presidente de la Asamblea Nacional, Dr. Reynaldo Pared P茅rez;
Honorable Se帽or Vicepresidente de la Rep煤blica, Dr. Rafael Alburquerque;
Honorable Se帽ora Primera Dama, Dra. Margarita Cede帽o de Fern谩ndez;
Honorable Se帽or Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Jorge Subero Isa;
Honorable Se帽or Presidente de la C谩mara de Diputados, Lic. Abel Mart铆nez Dur谩n;
Su Excelencia Reverend铆sima Monse帽or J贸zef Weso­lowski, Nuncio Apost贸lico de Su Santidad Benedicto XVI y Decano del Cuerpo Diplom谩tico en la Rep煤blica Dominicana;
Honorable Se帽or Presidente de la Junta Central Electoral, Dr. Roberto Rosario M谩rquez;
Honorable Se帽ora Presidenta de la C谩mara de Cuentas, Dra. Licellotte Marte de Barrios;
Se帽ores Ministros;
Honorables Miembros del Cuerpo Diplom谩tico y Consular y de los Organismos Internacionales acreditados ante el Gobierno de la Rep煤blica Dominicana;
Honorables Miembros de la Asamblea Nacional;
Autoridades Civiles y Militares;
Invitados Especiales;
Se帽oras y Se帽ores;

Pueblo Dominicano:
En este a帽o, 2011, se cumple el cincuenta aniversario del desplome de una de las m谩s f茅rreas, brutales y sanguinarias dictaduras de Am茅rica Latina: la de Rafael Leonidas Trujillo.
Desde ese episodio al momento actual, la trasformaci贸n experimentada por la Rep煤blica Dominicana en todos los 贸rdenes, ha sido asombrosa e impresionante.
En 1961, la poblaci贸n dominicana alcanzaba a 3 millones 300 mil personas, de las cuales 65% viv铆a en el campo y s贸lo el 35% en las ciudades.
En la actualidad, tenemos una poblaci贸n de 9 millones 900 mil personas, lo que indica que en cincuenta a帽os, se ha multiplicado por tres; y al rev茅s de lo que ocurr铆a antes, ahora el 70% vive en ciudades y s贸lo el 30% en la zona rural.
En 1961, el Producto Interno Bruto de la Rep煤blica Dominicana, medido en paridad de poder de compra de 1990, fue de 4 mil 100 millones de d贸lares. La producci贸n per c谩pita, de 1 mil 232 d贸lares.
En estos momentos, la producci贸n total de nuestro pa铆s es de 51 mil millones de d贸lares, trece veces m谩s que a la muerte de Trujillo; la producci贸n per c谩pita se increment贸 por m谩s de cuatro, al pasar a 5 mil 218 d贸lares.
En 1961, la esperanza de vida al nacer era de 54 a帽os. Ahora es de 72; y a un hombre de 50 a帽os todav铆a se le considera joven. Incluso, a veces, en tono jocoso, se le dice: ²Un muchacho de 50 a帽os.²
A la ca铆da de la dictadura, el 35% de la poblaci贸n con m谩s de 15 a帽os de edad era analfabeta. Actualmente, eso se ha reducido a un 10.8%.
Por cada mil ni帽os nacidos vivos, mor铆an 117. Ahora, s贸lo 30.
Se ha incrementado de manera significativa el porcentaje de hogares con acceso a agua potable, a la electricidad y al uso de neveras y estufas, al tiempo que se ha reducido el n煤mero de hogares que utilizan carb贸n vegetal o viviendas con pisos de tierra.
En los 煤ltimos 50 a帽os se ha eliminado la incidencia del sarampi贸n, la poliomielitis, la difteria, la tos ferina y la tuberculosis.
Los cambios acaecidos se pueden observar en la cantidad de veh铆culos, carreteras, escuelas, hospitales, universidades, puentes, viviendas, edificios, establecimientos comerciales, lugares tur铆sticos, centros de diversi贸n y oficinas profesionales.
Actualmente, en nuestro pa铆s hay 8.8 millones de tel茅fonos m贸viles, lo que nos convierte en una de las naciones con mayor densidad telef贸nica del mundo, a nivel de Espa帽a, Francia y Gran Breta帽a.
Hace 50 a帽os, la ciudad de Santo Domingo se extend铆a al Norte hasta la ribera del R铆o Isabela; hacia el Este, hasta lo que hoy se conoce como Ensanche Alma Rosa; y por el Oeste hasta la actual Avenida Abraham Lincoln.
Hoy, es una importante metr贸polis, llena de energ铆a y vitalidad, con grandes avenidas, 谩reas verdes, elevados, t煤neles, metro y gigantescos edificios, todo lo cual produce el deleite de nuestros compatriotas y el reconocimiento de quienes nos visitan.
El a帽o pasado, la ciudad de Santo Domingo fue declarada Capital Americana de la Cultura.
Nada de cuanto he dicho significa que no tengamos carencias, deficiencias y limitaciones. Para alcanzar las metas de un verdadero desarrollo incluyente, que reduzca la pobreza, fomente el empleo y garantice la satisfacci贸n de las necesidades b谩sicas de todo ser humano, a煤n es mucho lo que nos queda por recorrer.
Pero los logros y avances obtenidos por nuestro pueblo a lo largo de estas 煤ltimas cinco d茅cadas, debe ser motivo de gran orgullo y regocijo para todos los dominicanos, pues adem谩s de ser la obra de todos, constituye la mejor prueba de lo que puede una naci贸n cuando se propone entre sus objetivos, el trabajo, el progreso, la prosperidad y el bienestar.
No obstante, entre los grandes resultados de este 煤ltimo medio siglo, ninguno, tal vez, haya tenido la trascendencia ni haya impactado de manera tan decisiva en la vida nacional, como la conquista de la democracia y la libertad.
Es cierto, tambi茅n, que a煤n se trata de una democracia embrionaria e imperfecta, afectada de debilidades e inconsistencias, pero nos ha costado como pueblo tanta sangre, tanto dolor, tantas l谩grimas y tanto sacrificio, que lo 煤nico que podemos hacer es comprometernos todos, sin distinci贸n de ning煤n g茅nero, a hacer de ella la fuente de la paz, la justicia, la armon铆a y la convivencia civilizada del pueblo dominicano, como lo so帽aron Duarte, S谩nchez y Mella, as铆 como otros grandes patriotas y h茅roes nacionales.
En estos momentos, civilizaciones milenarias del Norte de 脕frica y Medio Oriente se ven estremecidas por el reclamo popular de alcanzar lo que en la Rep煤blica Dominicana hemos venido conquistando durante el 煤ltimo medio siglo: paz, democracia y libertad.
¡No permitamos que la dictadura y la barbarie vuelvan a ense帽orearse jam谩s sobre el alma de nuestro pueblo, y hagamos de la Revoluci贸n Democr谩tica dominicana en el Siglo XXI, un instrumento de poder en manos de nuestros ciudadanos y una herramienta de promoci贸n de la justicia social, el respeto y la dignidad de la personas!
Saludamos la nueva composici贸n de este Congreso Nacional, el cual, al ser elegido para los pr贸ximos seis a帽os, no s贸lo goza de legitimidad democr谩tica, sino de lo que parece ser una nueva categor铆a pol铆tica: longevidad democr谩tica.
Se帽ores Legisladores:
Como consecuencia de la eficaz coordinaci贸n de la pol铆tica monetaria y fiscal, la econom铆a dominicana creci贸 en el 2010, 7.8%, siendo una de las m谩s elevadas de la regi贸n y superando de manera significativa las diversas proyecciones realizadas a principios de a帽o, tanto por el Fondo Monetario Internacional como por el Banco Central.
El crecimiento registrado no s贸lo fue importante por su magnitud, sino adem谩s por la diversidad de sectores que abarc贸.
En tal virtud, cabe indicar que el comercio creci贸 en 13.6%. El sector bancario y de seguros, un 12.5%. El de la construcci贸n, 11%. El de la manufactura local, 7.7%; y el de las comunicaciones, 8.3%.
Pero adem谩s, hubo otros sectores con un desempe帽o notable, como fueron los casos de hoteles, bares y restaurantes con un 4.7%; el de transporte y almacenamiento, con un 6.3%; el de energ铆a y agua, con un 5.4%; y el sector agropecuario, con un 5.5%.
En lo referente al crecimiento, es importante resaltar el cambio de tendencia verificado en el sector de zonas francas. Por vez primera desde el 2006, ese sector registr贸 un desempe帽o positivo, pues creci贸 en 3.4%.
El a帽o pasado se aprobaron 54 nuevos permisos para la instalaci贸n de empresas de zonas francas, las cuales realizar铆an una inversi贸n de m谩s de 3 mil 400 millones de pesos y contribuir铆an a generar 6 mil 600 nuevos empleos directos.
De igual manera, se autoriz贸 la creaci贸n de cinco nuevos parques, los cuales realizar谩n una inversi贸n superior a los 2 mil millones de pesos, lo que contribuir谩, a su vez, a crear 3 mil 200 nuevos empleos.
Debido al alto crecimiento econ贸mico de los 煤ltimos seis a帽os, el PIB corriente de Rep煤blica Dominicana, valorado en d贸lares, se ha m谩s que duplicado, pasando de 22 mil 608 millones de d贸lares en el 2004 a 51 mil 657 millones de d贸lares en el 2010.
Eso equivale a decir que, en t茅rminos de generaci贸n de riquezas, hay ahora dos rep煤blicas y media en relaci贸n a lo que hab铆a seis a帽os atr谩s, lo cual ha sido logrado, adem谩s, en medio de la m谩s profunda crisis econ贸mica mundial de los 煤ltimos 80 a帽os.
Como resultado de este crecimiento sostenido, la Rep煤blica Dominicana se ha convertido, ahora, en la novena econom铆a de mayor tama帽o de las 34 de Am茅rica Latina y el Caribe.
La r谩pida expansi贸n econ贸mica del 2010 situ贸 el ingreso per c谩pita corriente en unos 5 mil 282 d贸lares, un crecimiento de 9.7% respecto al 2009.
A pesar de las presiones derivadas de los aumentos en los precios internacionales del petr贸leo, durante el 2010 la tasa de inflaci贸n acumulada alcanz贸 6.24%, lo que constituye una muestra inequ铆voca del manejo adecuado de la pol铆tica econ贸mica por parte de las autoridades.
En lo que respecta al sector externo, ha sido notable el comportamiento de las exportaciones de bienes, las cuales crecieron a una tasa de 20.3% en el 2010. Eso equivale decir, a un crecimiento de 1 mil 115 millones de d贸lares.
Igualmente positivo, sobre todo en el contexto internacional prevaleciente, se verific贸 en el turismo.
En este sector, la Rep煤blica Dominicana continu贸 siendo uno de los destinos preferidos en la regi贸n, recibiendo el a帽o pasado 4 millones 124 mil 540 visitantes, unos 132 mil 240 m谩s que en el 2009.
Esto permiti贸 que los ingresos por concepto de turismo, ascendieran a 4 mil 209 millones de d贸lares, un incremento de 160 millones, es decir, un 4% en relaci贸n al a帽o previo.
Ese crecimiento del sector tur铆stico contribuy贸 a atenuar la ca铆da de 47.3 millones de d贸lares registrada por concepto de remesas desde el exterior.
Al inventario de habitaciones tur铆sticas, se adicionaron 2 mil 163 nuevas unidades, lo que completa la cifra de 69 mil 280 habitaciones, la mayor en la zona del Caribe.
La gran expansi贸n de la econom铆a el a帽o pasado trajo consigo un crecimiento de las importaciones de bienes. Estas ascendieron a 15 mil 298 millones de d贸lares, para un aumento del 24.4%.
Esto fue motivado por un fuerte incremento de las importaciones de materias primas, bienes de capital y productos terminados, los cuales crecieron en 1 mil 611 millones de d贸lares.
De igual manera, ese comportamiento fue el resultado del aumento de la factura petrolera, la cual creci贸 786 millones de d贸lares, para situarse en conjunto en 3 mil 465 millones de d贸lares, un aumento de 26.8%.
A pesar del repunte de las exportaciones, el r谩pido crecimiento de las importaciones ocasion贸 que el balance en cuenta corriente de nuestras operaciones con el exterior registraran un saldo deficitario de 4 mil 435 millones de d贸lares, lo que equivale al 8.5% del PIB.
Sin embargo, en el 2010, a pesar de condiciones desfavorables a nivel internacional, como hemos se帽alado, el pa铆s recibi贸 por concepto de inversi贸n extranjera un monto superior a 2 mil 930 millones de d贸lares.
Esa cifra es superior en 1 mil 260 millones de d贸lares al monto recibido en el 2009, prueba de la confianza que merece nuestro pa铆s ante la comunidad internacional.
Todo esto contribuy贸 a un resultado de super谩vit en la cuenta de capital y financiera, que fue lo que permiti贸 compensar gran parte del d茅ficit en cuenta corriente a que hemos hecho referencia.
Al final del a帽o pasado, las reservas internacionales del Banco Central alcanzaron su nivel m谩s elevado de los 煤ltimos a帽os al situarse en 3 mil 342 millones de d贸lares, un incremento de m谩s de 490 millones de d贸lares respecto al cierre del 2009.
Aunque algunos detractores del Gobierno nos imputan un manejo del gasto p煤blico presuntamente dispendioso y despilfarrador, lo cierto es que durante el 2010 logramos cumplir la meta de d茅ficit fiscal del sector p煤blico no financiero de 2.3% del PIB, conforme a lo establecido en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Esto implic贸 una reducci贸n del d茅ficit de 1.2% del PIB respecto al 2009, lo que representa unos 20 mil millones de pesos.
No obstante, esta cifra no revela la verdadera magnitud del ajuste que el Gobierno llev贸 a cabo.
En julio del 2010, se aplicaron recortes de gastos por un valor de 11 mil 400 millones de pesos, esto es, el 0.6% del PIB, para cubrir el d茅ficit del sector el茅ctrico, provocado, en parte, por los aumentos en los precios internacionales del petr贸leo y la decisi贸n del Gobierno de no transferir los mismos a la tarifa de los consumidores.
Adicionalmente, a fines del pasado a帽o tuvimos que aplicar nuevos recortes para acomodar en el techo de gasto establecido para el a帽o, un aumento de 10 mil 400 millones de pesos por concepto del pago de intereses al Banco Central, de acuerdo a lo estipulado en la Ley de Recapitalizaci贸n de esa instituci贸n.
En total, los ajustes realizados por el Gobierno, sugeridos por el Fondo Monetario Internacional, alcanzaron 41 mil 800 millones de pesos, el 2.1% del PIB, con la particularidad de que se hizo de julio a diciembre del a帽o pasado, es decir, en un per铆odo de tan s贸lo medio a帽o.
Puedo afirmar sin lugar a equ铆vocos, que en ning煤n momento de la historia financiera de la Rep煤blica Dominicana se hab铆a hecho un recorte del gasto p煤blico de manera tan severa y de esa magnitud, como el que realiz贸 la actual Administraci贸n, con tal de mantener la estabilidad de la econom铆a nacional.
En resumen, en el 2010 logramos cumplir con las metas de d茅ficit p煤blico establecidas en las tres revisiones del acuerdo con el FMI, que conjuntamente con las llevadas a cabo del 2005 al 2008, constituyen una muestra inequ铆voca del manejo efectivo del gasto y de la pol铆tica fiscal por parte de la presente administraci贸n del Gobierno.
Por otro lado, durante el 2010, el desempe帽o del sistema financiero dominicano se caracteriz贸 por un fuerte dinamismo, acentuando la tendencia de consolidaci贸n de las actividades de intermediaci贸n financiera.
El 脥ndice de Solvencia del Sistema Financiero se situ贸 en 17.10%, superando en 7.1% el nivel m铆nimo requerido por la ley.
Los activos aumentaron un 15%, para colocarse en 101 mil 590 millones de pesos; y esa evoluci贸n se debi贸, fundamentalmente, al notable incremento observado en la cartera de cr茅dito del sector privado.
La baja presi贸n inflacionaria del a帽o pasado, como hemos indicado, permiti贸 que la tasa de inter茅s del Banco Central para los dep贸sitos remunerados de las entidades financieras se mantuviese, como ven铆a ocurriendo desde finales del 2009, en 4%, su nivel comprobado m谩s bajo.
Naturalmente, eso as铆, con el objetivo de incrementar el cr茅dito al sector privado y estimular el crecimiento econ贸mico en base a la demanda interna.
Las medidas del Banco Central facilitaron que la tasa de inter茅s activa para pr茅stamos de los bancos comerciales continuara su tendencia de descenso, llegando incluso a realizarse operaciones en el sector vivienda a tasas por debajo del 8%.
En total, la cartera de cr茅ditos alcanz贸 el a帽o pasado la cifra de 415 mil 943 millones de pesos, algo singular, la cual fue canalizada en favor de los sectores que generan empleos, dinamizan la econom铆a y producen riqueza en la Rep煤blica Dominicana.
Durante el 2010 la depreciaci贸n del peso dominicano fue de tan s贸lo 3.3%, con lo cual se ha mantenido la competitividad externa de nuestra econom铆a, en momentos en que gran parte de los pa铆ses de Am茅rica Latina, por el contrario, experimentaron fuertes apreciaciones cambiarias.
Asociado al tema de la pol铆tica econ贸mica del Gobierno, con frecuencia tambi茅n se escuchan voces agoreras que lanzan rayos y centellas en relaci贸n a la deuda p煤blica y sostienen que respecto a este tema el pa铆s se enrumba hacia el abismo.
Nada m谩s lejos de la verdad.
Un endeudamiento p煤blico excesivo conduce, de manera inevitable, a un proceso de devaluaci贸n de la moneda, de inflaci贸n, disminuci贸n de las reservas internacionales, aumento de las tasas de inter茅s de los pr茅stamos bancarios, aumento del riesgo-pa铆s y a la cesaci贸n de pagos o default.
En la actualidad, como ha sido expresado, la Rep煤blica Dominicana no enfrenta un proceso de devaluaci贸n ni p茅rdida de confianza en la moneda. De hecho, en el 2010 se colocaron bonos en el mercado internacional a la tasa de inter茅s hist贸rica m谩s baja en este tipo de colocaciones, y el mayor nivel de endeudamiento para financiar el gasto p煤blico se ha hecho en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Esto refleja que el actual nivel de endeudamiento es sostenible y que, por consiguiente, no estamos en la antesala de un desmoronamiento de la estabilidad macroecon贸mica, como algunos, de manera siniestra, quisieran hacer creer.
A fines del 2010, la deuda del sector p煤blico alcanz贸 un 36% del PIB, lo cual equivale a unos 18 mil 200 millones de d贸lares.
Ahora bien, cuando se excluyen los pasivos por concepto de certificados y notas del Banco Central, la deuda del sector p煤blico no financiero s贸lo llega a 14 mil 405 millones de d贸lares.
De ese monto, 9 mil 309 millones de d贸lares, es decir, el 64.6%, corresponde a los compromisos externos, y 5 mil 096 millones, esto es, el 35.4%, a los internos.
Adicionalmente, cuando se elimina de este monto la deuda que ya ha sido transferida del Banco Central al Gobierno, es decir, el llamado d茅ficit cuasi fiscal, en el marco de la Ley de Recapitalizaci贸n, ascendente a 2 mil 351 millones de d贸lares, el total de deuda del sector p煤blico no financiero es s贸lo de 12 mil 054 millones de d贸lares, equivalente a un 24% del Producto Interno Bruto.
As铆 pues, medido como proporci贸n del PIB, el monto de la deuda del sector p煤blico no financiero es menor en 5.1%, respecto al nivel de dicha deuda a fines del 2004.
La disminuci贸n en el nivel de deuda del sector p煤blico no financiero ha sido posible por una amortizaci贸n que super贸 los 8 mil millones de d贸lares durante el per铆odo 2005-2010, un hecho que m谩s que diatribas y censuras deber铆a merecer el reconocimiento un谩nime debido a la responsabilidad y prudencia con que a trav茅s de estos a帽os esta Administraci贸n ha manejado las finanzas p煤blicas.
En s铆ntesis, si se consolida la deuda del sector p煤blico, con exclusi贸n de la del Banco Central, en realidad, la deuda ha disminuido, en t茅rminos relativos, de 48.2% del PIB en el 2004, a 33.3% a fines del 2010.
El manejo de la pol铆tica fiscal y monetaria ha recibido el reconocimiento impl铆cito de los inversionistas que negocian la deuda soberana de la Rep煤blica Dominicana en los mercados financieros internacionales, a trav茅s de la disminuci贸n de la prima de riesgo de los bonos soberanos.
Todo esto ha sido obtenido por nuestro pa铆s en un momento en que a煤n no ha habido una plena recuperaci贸n de la econom铆a mundial, luego de la recesi贸n financiera global que se desat贸 a partir de la segunda mitad del 2007.
M谩s a煤n, se ha logrado cuando todav铆a los pa铆ses con mayor desarrollo, donde tuvo su origen la referida crisis financiera global, no se han puesto de acuerdo en la ejecuci贸n de una estrategia que permita conquistar la reactivaci贸n de un crecimiento econ贸mico sostenible.
En efecto, mientras que, hasta la actual propuesta presupuestaria del 2012, contempla la reducci贸n del cuantioso d茅ficit fiscal, en los Estados Unidos se ha considerado que lo que debe priorizarse en estos momentos para superar, de manera definitiva, la actual crisis, es incrementar el gasto p煤blico.
En Europa, por su parte, se estima que la mayor preocupaci贸n es el alto volumen de la deuda p煤blica, por lo que debe procederse a la aplicaci贸n de pol铆ticas de recorte del gasto o pol铆ticas de austeridad.
En los Estados Unidos la mayor ansiedad consiste en considerar que por falta de inversi贸n el pa铆s pueda caer en una deflaci贸n, es decir, de cero crecimiento, que fue lo que ocurri贸 en Jap贸n durante toda una d茅cada.
Para los europeos, por su lado, su mayor fuente de intranquilidad y desasosiego se encuentra en el hecho de estimar que un aumento de la inversi贸n con sus actuales niveles de deuda p煤blica puede conducir a una situaci贸n de hiperinflaci贸n como la que vivi贸 Alemania durante el llamado per铆odo de la Rep煤blica de Weimar, luego de la Primera Guerra Mundial.
Atrapados entre temores de deflaci贸n o de hiperinflaci贸n, las grandes potencias econ贸micas del mundo no han encontrado a煤n la f贸rmula para superar la situaci贸n de languidez en que todav铆a se encuentra el sistema econ贸mico internacional.
En el caso de Europa, algunos pa铆ses, como Grecia e Irlanda, como se sabe, no pudieron honrar a tiempo el servicio de sus respectivas deudas soberanas, lo que ha ocasionado la intervenci贸n tanto del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo y del Gobierno de Alemania, a los fines, no s贸lo de salvar a estos pa铆ses del naufragio financiero, sino de evitar la ocurrencia de un p谩nico en el resto del continente.
En el caso norteamericano, la situaci贸n es preocupante debido a que la administraci贸n del Presidente Obama no ha podido conseguir la aprobaci贸n de un segundo paquete de est铆mulo fiscal en el Congreso, actualmente dominado por sus adversarios del Partido Republicano.
Ante esa dificultad, se ha tenido que recurrir a la emisi贸n de bonos por parte del Tesoro, a los fines de ser adquiridos por la Reserva Federal, sin el debido respaldo en la producci贸n nacional.
Al realizarse esta operaci贸n, se produce un debilitamiento del d贸lar, y como consecuencia de ello, una tendencia hacia el aumento general de precios o de inflaci贸n, que es lo que efectivamente ha estado ocurriendo desde el a帽o pasado y de manera m谩s acelerada a principios de este a帽o 2011.
As铆 pues, el panorama econ贸mico mundial, con excepci贸n de las llamadas econom铆as emergentes, resulta desalentador, ya que implica al mismo tiempo falta de crecimiento vigoroso y sostenible de la econom铆a con alza de precios de productos b谩sicos.
En s铆ntesis, una situaci贸n de estanflaci贸n, como la que ocurr铆a en los momentos m谩s dif铆ciles de la crisis de los a帽os 70.
A pesar de ese panorama incierto, en la Rep煤blica Dominicana, como se ha indicado, obtuvimos una de las mayores tasas de crecimiento econ贸mico de Am茅rica Latina el a帽o pasado.
Pero ese crecimiento, estamos concientes, por s铆 solo no ha sido suficiente para contener la inconformidad de algunos sectores del pa铆s que se vieron afectados por la brusca disminuci贸n en el gasto p煤blico de 40 mil millones de pesos, durante la segunda mitad del a帽o pasado, y ahora, empiezan a sentir los embates del fen贸meno de la inflaci贸n que se esparce por todo el planeta.
El asunto es m谩s inquietante cuando se sabe que el alza de precios de algunos productos, como, por ejemplo, el petr贸leo y sus derivados, as铆 como el de algunos alimentos, como el trigo, el ma铆z, la soya y los cereales, se debe, entre otros factores, a la especulaci贸n financiera que se lleva a cabo en los contratos de futuro de los mercados financieros internacionales.
Como he explicado en otra ocasi贸n, esta especulaci贸n se produce sobre la base de inversiones de grupos e instituciones, como son bancos de inversiones, compa帽铆as de seguros y fondos de pensiones, entre otros, que nada tienen que ver con el producto objeto de transacci贸n, pero que por el volumen de sus niveles de participaci贸n contribuyen a una alteraci贸n de los precios.
De esta manera, los alimentos en todo el mundo se han convertido en una gran apuesta de un juego de casino, para beneficio de unos pocos, que s贸lo piensan, de manera codiciosa, en acumular fortunas en base a la tragedia de los dem谩s.
Esa es la gran verg眉enza de nuestros tiempos. Se trata de un acto inmoral e inaceptable. De un caso extremo de miseria 茅tica que est谩 convulsionando al mundo.
Por consiguiente, la humanidad no puede seguir por esos derroteros.
Ante una situaci贸n de esa naturaleza, que provoca indignaci贸n y repudio, la Rep煤blica Dominicana no puede permanecer indiferente.
Por esa raz贸n, el Gobierno dominicano respalda la propuesta del Presidente de Francia, Nicol谩s Sarkozy, ahora Presidente del G-20, de colocar la volatilidad de los precios de los alimentos como un tema de prioridad en la agenda de ese grupo de naciones econ贸micamente poderosas.
Procederemos a enviar una comunicaci贸n a los gobiernos de Am茅rica Latina, de 脕frica y de Asia, es decir, al resto de los 172 pa铆ses que conforman la Asamblea General de las Naciones Unidas, a los fines de que nos unamos en una gran cruzada global para enfrentar con firmeza y determinaci贸n los desaciertos de una pr谩ctica inhumana y cruel que est谩 conduciendo a los pueblos a la destrucci贸n y a la muerte.
Rep煤blica Dominicana asume sus responsabilidades. Asume su compromiso internacional y propone la suscripci贸n de un Pacto Internacional contra la Especulaci贸n Financiera del Petr贸leo y los Alimentos.
Este compromiso deber谩 ser llevado a la pr贸xima Asamblea General de las Naciones Unidas.
Estoy seguro que juntos venceremos y que los pueblos del mundo sabr谩n ocupar su lugar correspondiente en el campo del honor, de lo justo y de lo digno.
En el plano nacional, el incremento de los precios de materias primas agr铆colas ha tenido un importante impacto en los costos de producci贸n de la pecuaria nacional.
Para enfrentar esa situaci贸n, procuraremos reforzar nuestra pol铆tica de seguridad alimentaria. Eso permitir谩 que pueda haber abundancia de alimentos en los principales renglones de la canasta b谩sica familiar, tales como arroz, pollo, huevo, tub茅rculos, frutas, vegetales y carne, entre otros.
Nos proponemos, en lo inmediato, continuar el apoyo e incentivo directo a los peque帽os y medianos productores, en preparaci贸n de tierras, distribuci贸n de material de siembra e insumos de producci贸n, fomento y mejoramiento de pastizales e incorporaci贸n de nuevas 谩reas a la producci贸n como estrategia para la producci贸n masiva de alimentos y protecci贸n de los m谩s vulnerables.
De igual manera, fortaleceremos el financiamiento agropecuario y mantendremos el Programa Nacional de Pignoraci贸n como mecanismo de equilibrio en la producci贸n, procesamiento, comercializaci贸n y consumo de productos agropecuarios sensibles.
En el 2010 se dio inicio a la construcci贸n en La Vega del m谩s moderno laboratorio in Vitro del 谩rea del Caribe, con capacidad para producir 10 millones de plantas al a帽o de alto valor gen茅tico, en los renglones de pl谩tanos, guineos, aguacates, zapotes, naranjas, toronjas, limones y mandarinas, entre otros, para mejorar la calidad de la productividad y, por consiguiente, la competitividad de estos importantes renglones agr铆colas.
En materia de producci贸n agropecuaria, el pa铆s est谩 siendo utilizado como referente por parte de pa铆ses amigos y de organismos internacionales vinculados con el tema de seguridad alimentaria.
Es el caso, por ejemplo, del Instituto Interamericano de Cooperaci贸n para la Agricultura (IICA), de la Organizaci贸n de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci贸n (FAO), el Fondo de Inversi贸n para el Desarrollo Agr铆cola (FIDA), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los cuales reconocen el dinamismo y la fortaleza del sector agropecuario dominicano, a pesar de la grave crisis econ贸mica mundial.
En ese contexto, cabe destacar las palabras del Director General de la FAO, Dr. Jacques Diouf, quien durante su 煤ltima visita al pa铆s resalt贸: ²El sector agropecuario dominicano cumple un importante papel en materia de seguridad alimentaria, ya que produce cerca del 80% de los alimentos que demanda la poblaci贸n, lo cual es suficiente para alimentar 14 millones de personas. ²
Para que finalmente, los alimentos lleguen a los sectores m谩s vulnerables de la poblaci贸n a precio asequible, el Gobierno abrir谩 800 plazas de productores a nivel nacional, ampliar谩 los programas de venta m贸vil del INESPRE y reforzar谩 los proyectos del Plan Social de la Presidencia y los Comedores Econ贸micos.
A煤n en medio de condiciones internacionales adversas, en la Rep煤blica Dominicana continuaremos levantando nuestra consigna de: ²Comer es Primero.²
Se帽ores Miembros de esta Reuni贸n Conjunta de las C谩maras:
En raz贸n de la estabilidad econ贸mica sostenida durante el a帽o pasado, el crecimiento alcanzado, la relativa estabilidad de cambio, las bajas tasas de inter茅s a los pr茅stamos bancarios y el control de la inflaci贸n, el pa铆s logr贸 avanzar en las metas planteadas por el Gobierno en torno a la generaci贸n de empleos; el combate a la pobreza; el aumento de la inversi贸n en educaci贸n, salud, seguridad social y protecci贸n social.
En el reciente informe sobre el Panorama Social de Am茅rica Latina 2010, la Comisi贸n Econ贸mica para Am茅rica Latina y el Caribe (CEPAL), reconoci贸 que la Rep煤blica Dominicana ha sido uno de los pa铆ses de la regi贸n que en el contexto de la reciente crisis financiera econ贸mica y financiera internacional ha logrado reducir los niveles de pobreza e indigencia en la poblaci贸n.
De manera textual, la CEPAL lo expres贸 as铆:
²Actualmente se dispone de informaci贸n que permite evaluar la evoluci贸n de la pobreza y la indigencia entre 2008 y 2009 en nueve pa铆ses. De ellos, seis presentaron una clara disminuci贸n de la pobreza entre un a帽o y otro. La Rep煤blica Dominicana y el Uruguay redujeron la tasa de pobreza en m谩s de tres puntos porcentuales, mientras que el Brasil, Panam谩, el Paraguay  y el Per煤 registraron disminuci贸n de entre 0.9 y 2.2 puntos porcentuales. ²
M谩s adelante, agrega:
²En 2009, la tasa de indigencia cay贸 de manera significativa en Colombia, Panam谩, el Per煤, la Rep煤blica Dominicana y el Uruguay, y registr贸 un leve descenso en el Brasil y el Paraguay. ²
Como puede apreciarse, es un organismo de Naciones Unidas, especializado en los temas econ贸micos de Am茅rica Latina, no el Gobierno, el que afirma que en los 煤ltimos a帽os en nuestro pa铆s ha habido una clara disminuci贸n de la pobreza y una significativa ca铆da de la indigencia.
Desde el 2004 al 2010, la pobreza ha disminuido en 10 puntos porcentuales en el pa铆s, al bajar de 43.4% en el 2004 a 33.2% en abril del 2010, beneficiando a m谩s de 700 mil dominicanos y dominicanas que hoy generan los recursos necesarios para tener una vida decente.
De esos, 550 mil salieron de la indigencia o pobreza extrema, por lo cual durante ese mismo per铆odo la pobreza extrema se redujo en 7.1 puntos porcentuales.
Las razones por las cuales se obtienen estos resultados, a煤n en medio de la m谩s grande crisis econ贸mica que haya conocido el mundo en los 煤ltimos 80 a帽os, se debe, fundamentalmente, a un incremento sostenido de la inversi贸n en el 谩rea social, que s贸lo en materia de salud, seguridad social y educaci贸n, alcanz贸 el a帽o pasado a 93 mil millones de pesos, cifra sin precedentes.
Eso represent贸 4.9% del PIB, un aumento de 2% con respecto al a帽o 2004.
Mas a煤n, conforme a los resultados de la 煤ltima Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo, durante el a帽o 2010 se crearon 160 mil 208 nuevos empleos.
Eso motiv贸 que la tasa de desocupaci贸n cayese a 14.1%, un nivel similar al registrado al inicio de la actual crisis financiera global en el 2008.
El crecimiento econ贸mico registrado durante los 煤ltimos seis a帽os, del 2004 a la fecha, ha contribuido a generar m谩s de 580 mil nuevos puestos de trabajo en la Rep煤blica Dominicana.
Ahora bien, estamos concientes que no s贸lo se trata de disponer de un puesto de trabajo, sino, al mismo tiempo, de un salario decente.
Como fue el 30 de junio del a帽o 2009 que se refrend贸 la tarifa del salario m铆nimo para los trabajadores del sector privado, y las leyes laborales disponen que la tarifa de salario m铆nimo ser谩 revisada de oficio por el Comit茅 Nacional de Salarios por lo menos una vez cada dos a帽os, estoy dando instrucciones al se帽or Ministro de Trabajo para que se convoque de inmediato a los representantes de los empleadores y de las organizaciones sindicales, a los fines de que con tiempo suficiente se pueda decidir un incremento del salario m铆nimo de ley a favor de los trabajadores dominicanos.
Durante el 2010, el sector salud, por su parte, estuvo orientado al aumento del n煤mero de centros de primer nivel de atenci贸n, con lo cual, actualmente, contamos con 1 mil 413 centros y 1 mil 114 unidades de atenci贸n primaria.
Hemos instalado 38 nuevos centros de diagn贸stico e incrementado el n煤mero de centros especializados de atenci贸n en salud.
Durante el a帽o pasado, terminamos la construcci贸n del Hospital Traumatol贸gico Dr. Ney Arias Lora, en la Ciudad de la Salud; el Hospital de Cenov铆; el Hospital de Cevicos; el Hospital Rodolfo de la Cruz Lora; el Hospital de Pimentel; el Centro de Diagn贸stico de La Romana; y las unidades de Perinatolog铆a de la Maternidad Nuestra Se帽ora de la Altagracia y de Im谩genes, Infectolog铆a y Laboratorio del Hospital Robert Reid Cabral.
Hemos avanzado en la prevenci贸n y control de problemas prioritarios de salud colectiva, como la tuberculosis, el dengue, la leptospirosis, la transmisi贸n del VIH, la malaria, la difteria, la tos ferina y el t茅tanos.
Desempe帽amos un rol activo en el tratamiento de las v铆ctimas del terremoto de Hait铆, trasladando pacientes en estado cr铆tico desde Puerto Pr铆ncipe a los centros de salud de la frontera y hacia hospitales especializados de Santiago y de la Capital.
La ciudad de Jiman铆, a 30 minutos de la capital haitiana, fue convertida en la Ciudad de la Solidaridad en la que se atend铆an, en forma digna, a las oleadas de afectados por el siniestro fen贸meno de la naturaleza.
Desde el pasado mes de octubre, tan pronto recibimos la informaci贸n de parte de las autoridades haitianas de la ocurrencia de casos de c贸lera en su territorio, activamos el Plan Nacional de Contingencia para contener la expansi贸n de la referida epidemia.
Con la puesta en ejecuci贸n de ese plan,  en el que se han involucrado decenas de miles de personas y se ha contado con el apoyo de organismos internacionales, como la Oficina Panamericana de la Salud (OPS), se activ贸 la vigilancia de la pandemia en suelo nacional, lleg谩ndose a controlar de manera efectiva el n煤mero de personas contagiadas.
Al referirse sobre este particular, el Dr. Thomas R. Frieden, Director del Centro de Control y Prevenci贸n de Enfermedades de Estados Unidos, en carta dirigida a nuestro Ministro de Salud P煤blica, Dr. Bauta Rojas G贸mez, dec铆a:
“Es de admirar la magnitud de los esfuerzos en materia de salud p煤blica emprendidos por el Ministerio de Salud P煤blica. Se debe resaltar la creaci贸n de instalaciones para el tratamiento del c贸lera, la excelente campa帽a de comunicaci贸n p煤blica y la implementaci贸n de la vigilancia epidemiol贸gica y de laboratorios, que se han realizado en los 煤ltimos meses. Estos esfuerzos sirven de gran ejemplo en la regi贸n, as铆 como para otros pa铆ses afectados por el c贸lera.”
En estos momentos, nos mantenemos en permanente estado de alerta, a los fines de atacar de manera r谩pida cualquier brote que pudiese presentarse.
Naturalmente, para ser enteramente eficaz en el control del c贸lera, es de vital importancia disponer de un adecuado sistema de suministro de agua potable a la poblaci贸n.
Al finalizar el 2010, el 铆ndice de potabilidad general del agua suministrada desde todas las instalaciones p煤blicas alcanz贸 el 94.4%.
Eso significa que por primera vez en toda la historia, el agua que llega a la poblaci贸n desde las redes de abastecimiento p煤blico cumple con las normas internacionales de calidad para consumo humano que fijan la Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) y Panamericana de la Salud (OPS).
El a帽o pasado, concluimos la construcci贸n del Acueducto M煤ltiple de Saman谩, el cual era un reclamo de muchos a帽os de esa regi贸n del pa铆s. Terminamos el Acueducto M煤ltiple Las Gu谩ranas; el de Castillo-Los Caf茅s; el de Bonao; el de Fantino y el de Cevicos.
Pero, de igual manera, concluimos el Acueducto M煤ltiple de San Juan de la Maguana; el de La Colonia, en San Crist贸bal; el de Las Yayas; y el de San Rafael del Yuma, as铆 como varias plantas de tratamiento de aguas residuales en distintas partes del pa铆s.
En lo que se refiere a la Seguridad Social, al finalizar el a帽o 2010, el r茅gimen contributivo, financiado por los trabajadores y los empleadores contaba con 2 millones 400 mil afiliados; y el subsidiado, que protege a los pobres desocupados, financiado con recursos del presupuesto nacional, ten铆a 2 millones de afiliados.
Estas cifras implican que 4 millones 400 mil dominicanos reciben los beneficios del Seguro Familiar de Salud, lo que representa el 44.6% de la poblaci贸n dominicana.
Hace tan s贸lo seis a帽os, el n煤mero de afiliados s贸lo alcanzaba a 45 mil personas, para una magra representaci贸n del 7% de la poblaci贸n nacional.
¡Cu谩n profundamente ha cambiado esa situaci贸n, en tan poco tiempo, para beneficio del pueblo dominicano!
En el a帽o que acaba de transcurrir, 822 mil hogares se beneficiaron de los programas de Solidaridad, como son, entre otros: Comer es Primero, Incentivo a la Asistencia Escolar, Suplemento Alimenticio a los Envejecientes, Incentivo a la Educaci贸n Superior, Bonog谩s y Bonoluz.
Esto represent贸 un monto de 9 mil 500 millones de pesos invertidos a favor de los pobres de la Rep煤blica Dominicana.
En lo que se refiere a educaci贸n, perm铆tanme se帽alar que desde nuestra primera gesti贸n de gobierno, 1996-2000, 茅sta ha ocupado siempre un lugar de prioridad en nuestra agenda de desarrollo nacional.
En efecto,  como he indicado en otras ocasiones, desde esa primera administraci贸n se han distribuido, en forma gratuita, millones de libros de texto. Se ha ampliado el Programa de Bibliotecas Escolares y se han equipado laboratorios de ciencias de la naturaleza para los centros educativos del nivel medio.
Se han construido centenares de nuevos centros educativos, lo que se ha traducido en decenas de miles de nuevas aulas. Igualmente, se han edificado y equipado modernos centros de excelencia del nivel medio.
Como est铆mulo al talento, la disciplina y el rendimiento escolar, instituimos el Premio al M茅rito Estudiantil, el cual se lleva a cabo en el Palacio Nacional, y ha contribuido a elevar el orgullo, la autoestima y el compromiso de superaci贸n de nuestros j贸venes estudiantes.
Se ha dignificado la situaci贸n de los maestros con significativos aumentos salariales y programas de incentivos; y para su formaci贸n, capacitaci贸n y actualizaci贸n, se han realizado, a trav茅s de los a帽os, cuantiosas inversiones.
Instituciones de prestigio internacional, como el Teacher´s College de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y la Escuela de Educaci贸n de la Universidad de Harvard, han trabajado de manera directa con nuestros docentes en el desarrollo de destrezas para la aplicaci贸n de las m谩s modernas t茅cnicas pedag贸gicas.
A pesar de la resistencia inicial a todo lo que implicase modernidad tecnol贸gica, a los fines de combatir la brecha digital, fuimos uno de los primeros pa铆ses de Am茅rica Latina en instalar laboratorios de computadoras y Rincones Tecnol贸gicos en la generalidad de las escuelas p煤blicas.
A trav茅s del Despacho de la Primera Dama, se han levantado 70 Centros Tecnol贸gicos Comunitarios, en diversos municipios del pa铆s, con el reconocimiento de la Organizaci贸n Internacional de las Telecomunicaciones, de las Naciones Unidas; y numerosos centros de capacitaci贸n de inform谩tica, a nivel nacional, del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).
Se ha creado el Portal Educativo Dominicano. Se han entregado pizarras y bibliotecas digitales en diversos centros educativos, y se han creado programas para facilitar la adquisici贸n de computadoras a miles de maestros.
En educaci贸n superior, se han ofrecido cerca de 20 mil becas de grado y posgrado, a nivel nacional e internacional, lo que constituye una verdadera revoluci贸n, sin precedentes, en la Rep煤blica Dominicana.
Sin 谩nimo de jactancia, con entera humildad, estar铆amos en condiciones de preguntar, ¿cu谩l gobierno, en cualquier 茅poca de la historia nacional, ha contribuido de manera m谩s efectiva al desarrollo, modernizaci贸n y expansi贸n de la Universidad Aut贸noma de Santo Domingo, que el que actualmente dirige los destinos nacionales?
En la Universidad Aut贸noma de Santo Domingo hemos remodelado y dignificado el Alma M谩ter. Hemos rehabilitado la Facultad de Ciencias Econ贸micas y Sociales. Hemos construido la Biblioteca Pedro Mir.
Hemos erigido el Centro Regional Universitario de Bonao. Hemos edificado el de Santiago. Hemos levantado el de Puerto Plata. Hemos fundado el de Nagua. Hemos cimentado el de Higuey; y hemos hecho el de San Juan de la Maguana.
En los pr贸ximos meses estaremos inaugurando, de igual manera, los Centros Regionales de Barahona y de Valverde, Mao.
Pero los trabajos de la UASD no terminan ah铆. En el transcurso de este a帽o, estaremos entregando, tambi茅n, a la comunidad universitaria, el parqueo de la Sede Central, un comedor para 10 mil estudiantes, la Torre Administrativa, la Torre de Tecnolog铆a e Innovaci贸n y un moderno hospital especializado en el tratamiento del c谩ncer.
Todo esto lo hacemos porque creemos en la juventud dominicana, en su deseo de superaci贸n, en sus ansias de conocimiento, y porque estamos convencidos de que es s贸lo mediante su capacitaci贸n profesional que podremos asegurar el futuro de nuestro pueblo.
En muchas ocasiones lo he dicho, y ahora aqu铆 lo repito: ¡S贸lo la educaci贸n salva a la Rep煤blica Dominicana!
Al retornar al Gobierno en el a帽o 2004, convocamos a toda la comunidad educativa nacional a un Foro Presidencial por la Excelencia Educativa.
De ese magno evento, que constituy贸 una gran consulta de car谩cter nacional, ha surgido el nuevo Plan Decenal de Educaci贸n; el de Educaci贸n Superior, Ciencia y Tecnolog铆a; y el de Educaci贸n T茅cnico-Profesional, los cuales deben trazar las pautas de nuestro sistema educativo del 2008 al 2018.
Es por todo esto que he visto con simpat铆a que un n煤cleo de organizaciones y de ciudadanos haya manifestado, recientemente, su preocupaci贸n por la educaci贸n dominicana a trav茅s de un incremento de la inversi贸n.
Creo que, en principio, todos estar铆amos de acuerdo con esa propuesta. Yo mismo, en distintas oportunidades, ante esta misma Asamblea he expresado la necesidad de un aumento gradual y sistem谩tico en el sector educativo nacional.
No obstante, considero que si bien la inversi贸n en educaci贸n es necesaria e importante, no constituye una causa suficiente para garantizar su calidad, que es el objetivo central de todo sistema educativo moderno del Siglo XXI.
En su informe al Gobierno de Francia, la comisi贸n encabezada por el destacado intelectual, Jacques Attali, dec铆a lo que sigue:
²Francia consagra una parte considerable y creciente de su riqueza a la educaci贸n: el gasto en educaci贸n ha sido multiplicado por 1.8 desde 1980 para alcanzar en la actualidad 6.8% del PIB, es decir, 1 mil 920 euros por habitante y 7 mil 160 euros por estudiante. ²
Se considerar谩 que al invertir esa impresionante cantidad de recursos a la educaci贸n, se dispondr谩 de un sistema de incuestionable calidad, conforme a los est谩ndares internacionales.
Sin embargo, es la propia Comisi贸n Attali la que nos indica que a pesar de esa cuantiosa inversi贸n, los resultados han sido decepcionantes, debido a que, seg煤n sus propias palabras:
²50 mil j贸venes por a帽o, cerca del 6% de una generaci贸n, abandona el sistema escolar sin haberlo terminado;
²41% de los estudiantes interrumpen sus estudios sin haber obtenido un diploma, 11% m谩s que la media de la OCDE;
²En lectura, los estudiantes franceses se clasifican en el n煤mero 27 de 40 pa铆ses, detr谩s de los estudiantes de Rusia, Italia, Alemania y los Estados Unidos y retroceden en relaci贸n a evaluaciones anteriores;
²En el dominio de las ciencias, los j贸venes franceses pasan del lugar n煤mero 10  al lugar n煤mero 19, de 30 posiciones, seg煤n la OCDE.²
Al presentar estos datos, la Comisi贸n Attali observa, de manera curiosa, que los pa铆ses que emergen a la cabeza de estas clasificaciones no son aquellos precisamente que consagran mayor cantidad de recursos por estudiante.
Por eso, llega a la conclusi贸n de que ²la preocupaci贸n por los resultados (que no es otro que el 茅xito de todos los estudiantes) debe hoy d铆a primar sobre la simple exigencia de recursos. Francia puede hacer m谩s y mejor con los mismos recursos.²
Pero lo mismo ocurre con Gran Breta帽a. A pesar de haber duplicado la inversi贸n en educaci贸n del a帽o 2000 a la actualidad, conforme a los 煤ltimos resultados de la evaluaci贸n PISA, de la OCDE, los ni帽os brit谩nicos descendieron del lugar n煤mero 8 al 28 en matem谩ticas, del n煤mero 7 al 25 en lectura y del n煤mero 4 al n煤mero 16 en ciencias.
Debido a esos resultados, Gran Breta帽a se encuentra ahora por debajo de pa铆ses relativamente pobres, con menor nivel de inversi贸n en educaci贸n, como Estonia, Polonia y la Rep煤blica Eslovaca, en las 谩reas de lectura, matem谩ticas y ciencias.
En los Estados Unidos, la situaci贸n es similar. En esa gran naci贸n, desde hace a帽os existe una preocupaci贸n por lo que se estima es una p茅rdida de calidad de su sistema educativo.
Al analizar las razones de ese declive en el 谩mbito acad茅mico, Karl Weber, editor del libro, Waiting for Superman, con el subt铆tulo, C贸mo Podemos Salvar las Fracasadas Escuelas P煤blicas de Estados Unidos, ahora llevado a la pantalla en un exitoso documental, sostiene:
²Desde hace m谩s de medio siglo que las escuelas de Estados Unidos necesitan una reforma. Hemos respondido a esa necesidad cuadruplicando el gasto por estudiante, pero lo hemos hecho de manera tal que no lo hemos traducido en buen desempe帽o. Es evidente que por s贸lo colocar m谩s dinero en el sistema actual no se obtendr谩n mejor铆as significativas. ²
En Brasil ocurre lo mismo. En ese gigante latinoamericano, hoy convertido en potencia emergente, los gobiernos de los presidentes Fernando Henrique Cardoso y Luis Inacio, Lula, Da Silva, han incrementado, de manera notable, la inversi贸n en educaci贸n.
Sin embargo, de acuerdo con un art铆culo de la revista The Economist, traducido al espa帽ol por el peri贸dico Diario Libre, en su edici贸n del 16 de diciembre del 2010, las escuelas brasile帽as han experimentado un escaso progreso.
En el caso de M茅xico, el destacado acad茅mico, Ram贸n Culebro Mart铆nez, de la Universidad de las Am茅ricas, Puebla, nos dice:
²El gasto p煤blico en educaci贸n como porcentaje del PIB en M茅xico es de aproximadamente 5.5% (mayor al porcentaje promedio de la misma OCDE con un 5.4% y Estados Unidos, con un 5.1%).²
M茅xico, entonces, sostiene el profesor Culebro Mart铆nez, ²gasta en estos momentos en el sector educativo grandes cantidades de dinero sin que ello se est茅 traduciendo en mejorar la calidad y los niveles de conocimientos para quienes la reciben. Las metas cuantitativas han tenido m谩s importancia que las cualitativas y el sector educativo ha tendido a la politizaci贸n y la burocratizaci贸n descuidando el aspecto de la calidad acad茅mica.
²No se trata entonces de gastar m谩s, sino m谩s bien de gastar mejor. Justamente como lo demuestran pa铆ses como Jap贸n y Alemania donde con menos cantidades de dinero gastadas por sus gobiernos, tienen niveles m谩s altos de desempe帽o acad茅mico. ²
En el documento, La Educaci贸n y la OCDE, un Enfoque Centrado en Am茅rica Latina y el Caribe, se afirma: ²la experiencia de los pa铆ses de la OCDE demuestra que la relaci贸n entre la calidad y el gasto en educaci贸n resulta dif铆cil de discernir. Gastar m谩s no garantiza mejores resultados cualitativos. ²
Por su parte, en el trabajo titulado, El Impacto del Gasto sobre la Calidad Educativa, de Lucrecia Santib谩帽ez, publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se sostiene lo que sigue:
²En general, la mayor parte de la literatura de los 煤ltimos a帽os no ha encontrado una relaci贸n sistem谩tica entre mayores recursos invertidos en el sistema educativo y mejoras en los resultados de los alumnos en evaluaciones internacionales.
²Un an谩lisis de 23 pa铆ses que … reportaron cifras de gasto educativo en 1998 arroj贸 que la correlaci贸n simple entre gasto en educaci贸n y resultados en los ex谩menes internacionales estandarizados fue de apenas 0.06. ²
Un destacado consultor del Banco Mundial, PhD en Econom铆a por el Instituto Tecnol贸gico de Massachussets, el famoso MIT, e investigador de temas sobre econom铆a de la educaci贸n en la Universidad de Stanford, Eric Hanushek, ha sostenido en numerosos trabajos publicados la tesis de la no-correlaci贸n entre volumen de inversi贸n y desempe帽o o resultados de calidad en el 谩mbito educativo.
Podr铆a argumentarse que en el caso nuestro, la Rep煤blica Dominicana, el problema consiste en que fue una ley, la Ley General de Educaci贸n 66-97, la que determin贸 el monto de inversi贸n requerido, ya sea en proporci贸n del PIB o del presupuesto de la naci贸n.
Al reflexionar sobre este particular, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en un documento titulado, La Educaci贸n en la Rep煤blica Dominicana, Logros y Desaf铆os Pendientes, publicado en diciembre del 2004, afirma lo siguiente:
²La diferencia entre el cumplimento del porcentaje del presupuesto legislado y el incumplimiento del porcentaje del PIB sugieren dos factores descoordinados en la Ley. El porcentaje del presupuesto asignado a la educaci贸n es mucho m谩s f谩cil de controlar que el porcentaje del PIB. Dado que el monto real del PIB se conoce hasta mucho despu茅s de ejecutado el a帽o fiscal, es dif铆cil reclamarle al Gobierno por el incumplimiento de este requerimiento legal. Por otro lado, contin煤a el informe, el incumplimiento del porcentaje del PIB asignado a educaci贸n depende del tama帽o relativo del Estado en la econom铆a y de los ingresos tributarios. Estos dos factores no son controlables a corto plazo, lo cual dificulta el cumplimiento de la Ley 66-97 en forma prospectiva. ²
Desde la promulgaci贸n de la Ley General de Educaci贸n en el 1997, se fue observando un incremento gradual de la inversi贸n en la educaci贸n en nuestro pa铆s, hasta el punto de que en el a帽o 2000 logramos una inversi贸n equivalente al 17% del Presupuesto, con lo cual nos colocamos en un punto porcentual por encima incluso de lo requerido por la Ley.
Lo que ocurri贸 es que como consecuencia de la crisis financiera del a帽o 2003, se produjo una ca铆da brusca de la inversi贸n en educaci贸n y descendimos del 17% del Presupuesto a s贸lo el 10.5%.
En el 2004 el presupuesto de educaci贸n era de 11 mil 724 millones de pesos. Para este a帽o 2011 se ha consignado un incremento de 10 mil millones de pesos, lo que equivale pr谩cticamente, en t茅rminos nominales, a la totalidad de las partidas presupuestarias de tan s贸lo cinco a帽os atr谩s.
Pero este presupuesto del 2011, que ha sido aprobado por un monto de 55 mil 308 millones de pesos, representa un incremento de 500% con respecto al del 2004.
Esto, a su vez, significa que desde los or铆genes de la actual gesti贸n administrativa, ha habido un aumento anual de la inversi贸n en educaci贸n de un 100%.
¡Eso, se帽ores, nunca hab铆a ocurrido en la historia de la Rep煤blica Dominicana!
Pero, adem谩s, est谩 teniendo lugar en un momento en que debido al impacto de la crisis econ贸mica mundial, pa铆ses desarrollados como Estados Unidos, Gran Breta帽a, Italia y Espa帽a, se han visto obligados a disminuir sus gastos en educaci贸n.
No obstante lo anterior, estamos conscientes de la necesidad de mejorar los est谩ndares de calidad de la educaci贸n en nuestro pa铆s. Sabemos que no podr谩 haber desarrollo nacional sin la debida formaci贸n de capital humano.
Tenemos que seguir dignificando la condici贸n de nuestros docentes. Tenemos que reforzar los programas de capacitaci贸n y actualizaci贸n de nuestros maestros y maestras. Tenemos que lograr la plena integraci贸n de las familias al desarrollo escolar. Debemos cultivar en nuestros alumnos las destrezas y habilidades requeridas para este mundo exigente y competitivo del Siglo XXI.
Debemos continuar ampliando y modernizando nuestra infraestructura escolar. Debemos continuar integrando las modernas tecnolog铆as a nuestros planteles escolares. Debemos, en fin, promover una formaci贸n integral, cient铆fica, human铆stica y en valores, en base a las m谩s efectivas corrientes pedag贸gicas internacionales.
Pero esto tiene que realizarse en el marco de un plan racional, coherente e incluyente, de mediano y largo plazo, no en forma abrupta, el cual debe ser fruto de un pacto entre los distintos sectores de la vida nacional.
Como el contenido de ese pacto, extra铆do del Plan Decenal de Educaci贸n, 2008-2018, de las distintas instancias educativas del pa铆s, ha sido objeto de amplias consultas, reitero mi compromiso en estos momentos de impulsarlo para que entre todos asumamos la responsabilidad de hacer de la escuela un espacio de saber, de ciencia, de cultura, de valores y de trasformaci贸n social.
Se帽ores Legisladores:
A pesar de las limitaciones generadas por el impacto de la crisis econ贸mica global sobre nuestra econom铆a, en el 2010 pudimos, sin embargo, ejecutar un vasto programa de obras de infraestructura en beneficio de las grandes mayor铆as del pueblo dominicano.
Por ejemplo, el Ministerio de Obras P煤blicas termin贸 e inaugur贸 el a帽o pasado 54 proyectos de infraestructura vial, de 196 en proceso de ejecuci贸n, entre los cuales cabe se帽alar, la rehabilitaci贸n de la carretera tramo Cruce Autopista Duarte-Casabito-Constanza.
Adem谩s de proveer seguridad a los transportistas de mercader铆as de la regi贸n, esta obra confiere al entorno una belleza tan excepcional, que ha suscitado un flujo continuo de visitantes, tanto nacionales como internacionales, atra铆dos por el encanto del lugar.
De igual manera, cabe mencionar, la ampliaci贸n y rehabilitaci贸n de la carretera San Crist贸bal-Ban铆, con una longitud de 28 kil贸metros y dos carriles por ambos lados de circulaci贸n.
La terminaci贸n del Puente Guido Gil sobre el R铆o Soco, el cual comunica desde la ciudad de San Pedro de Macor铆s, con toda la regi贸n Este.
La terminaci贸n de varios componentes del Proyecto Corredor Duarte, en la Avenida John F. Kennedy y N煤帽ez de C谩ceres; la John F. Kennedy y la Dr. Defill贸; y la Av. 27 de Febrero con la Jos茅 Ortega y Gassett.
En estos momentos, nos encontramos en la ejecuci贸n de los elevados y pasos a desnivel de las siguientes intersecciones:
  • Autopista Duarte y Avenida Monumental.
  • Autopista Duarte y Entrada Manoguayabo.
  • Avenida Charles de Gaulle y Avenida San Isidro.
  • T煤nel Instersecci贸n Avenida 27 de Febrero con Dr. Defill贸.
  • Avenida 27 de Febrero con N煤帽ez de C谩ceres.
El Corredor Duarte mejorar谩 la circulaci贸n vehicular, ya que, como he indicado en otras oportunidades, por esta v铆a transitan m谩s de 850 mil veh铆culos diarios.
Esta importante obra comunicar谩 como v铆a expreso, sin sem谩foros, desde la Autopista Duarte hasta la Avenida Las Am茅ricas, tanto por la Avenida John F. Kennedy como por la 27 de Febrero.
Por su parte, el Proyecto Viadom, incluye la construcci贸n, rehabilitaci贸n y mantenimiento de 269 kil贸metros, de los tramos viales m谩s importantes del pa铆s, el cual integra la rehabilitaci贸n de toda la superficie y capa de rodadura de la Autopista Duarte; la construcci贸n de la Avenida Circunvalaci贸n de Santiago, que libera todo el tr谩nsito de la Autopista Duarte, sin atravesar dicha ciudad; y la ampliaci贸n a cuatro carriles, rehabilitaci贸n y construcci贸n de un nuevo t煤nel, carretera Navarrete-Puerto Plata.
Estamos llevando a cabo tambi茅n la ejecuci贸n de un Plan Nacional de Asfaltado, la reconstrucci贸n de la carretera El R铆o-Jarabacoa y un amplio programa general de proyectos en todo el territorio nacional que consiste en carreteras, caminos vecinales, puentes y obras hidr谩ulicas, necesarias para el desarrollo del pa铆s.
Pr贸ximamente, iniciaremos los proyectos de soluci贸n vial Norte-Sur correspondiente al Corredor Duarte 2 en el Distrito Nacional, a intervenir en las siguientes intersecciones: Avenida M谩ximo G贸mez; Tiradentes; Abraham Lincoln y Winston Churchill.
Asimismo, la construcci贸n de la carretera B谩varo-Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar, con la cual enlazar铆amos con el Boulevard Tur铆stico del Este que, a su vez, comunicar铆a la ciudad de Santo Domingo hasta Sabana de la Mar.
Finalmente, iniciaremos pr贸ximamente la construcci贸n de la carretera Don Juan-Cevicos, que enlazar谩 la carretera Santo Domingo-Saman谩 con el municipio de Cotu铆, Provincia S谩nchez Ram铆rez.
Por su parte, la Oficina Supervisora de Obras del Estado, hizo entrega del edificio sede de los Ministerios de Medio Ambiente y Turismo, una obra que hab铆amos recibido de la pasada administraci贸n en tan s贸lo un 20% de ejecuci贸n.
Se culmin贸 el Anfiteatro Francisco Alberto Caama帽o y la remodelaci贸n del Parque Duarte, en San Juan de la Maguana y la construcci贸n del Polideportivo del Seybo.
Est谩n listas para ser inauguradas en las pr贸ximas semanas 40 obras adicionales, que incluye proyectos educativos, recreativos, deportivos, de electrificaci贸n e iluminaci贸n, puentes, carreteras, as铆 como, calles, aceras y contenes.
El Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), por su lado, avanz贸 en la ejecuci贸n de 908 viviendas en siete proyectos, que son:
  • Villa Progreso La Barranquita I y II, Santiago.
  • Residencial el Progreso, Avenida Luper贸n, Distrito Nacional.
  • Villa Progreso del Norte, Santo Domingo Norte.
  • Villa Progreso del Oeste II, Santo Domingo Oeste.
  • Villa Progreso El Hig眉ero, La Vega.
  • Residencial La Fe, Distrito Nacional.
Asimismo, se encuentran programadas 4 mil 620 unidades habitacionales, de las cuales se dio inicio el pasado mes de diciembre a la construcci贸n de 2 mil 448 unidades en 21 provincias del pa铆s.
Se ha continuado con los programas de mejoramiento y reconstrucci贸n de viviendas, de cambio de piso de tierra por piso de cemento y el del bono para la vivienda.
En relaci贸n a la segunda l铆nea del Metro de Santo Domingo, s贸lo me permito decirles que al igual que con la primera l铆nea, espero, Dios mediante, poder el 27 de febrero del a帽o pr贸ximo, invitarles a hacer un recorrido desde la Avenida Luper贸n al Puente de la 17.
Como puede apreciarse, no obstante la adversidad de tener que enfrentarse a la grave crisis econ贸mica mundial, m谩s que hablar lo que este Gobierno ha hecho es trabajar. Trabajar a favor del engrandecimiento del pueblo dominicano.
Por eso decimos como en los textos sagrados del Evangelio seg煤n San Mateo: ²Por sus frutos los conocer茅is.²
En otro plano, perm铆tanme compartir con ustedes algunas de las medidas que hemos venido ejecutando en relaci贸n a uno de los desaf铆os m谩s acuciantes que desde hace d茅cadas viene afectando a la sociedad dominicana: el sector energ茅tico.
Luego de cierto tiempo de falta de inversi贸n, hemos logrado que algunas empresas del sector privado se hayan comprometido en la instalaci贸n de varias plantas de generaci贸n el茅ctrica, las cuales ya est谩n operando o entrar谩n en pleno funcionamiento en el transcurso de este a帽o.
En la actualidad el Grupo LAESA ha instalado unos 60 megavatios de motores diesel operados con fuel oil o gas natural.
El Grupo AES procede a la instalaci贸n de una turbina de 34 megavatios a base de gas natural y al cierre del ciclo combinado de las dos unidades de Los Mina, lo cual adicionar谩 100 megavatios m谩s al sistema.
Se adicionaron al sistema 220 MW de la generadora Los Mina y 60 de la generadora Falcondo, las cuales se encontraban fuera de servicio.
La empresa Seaboard, por igual, ha iniciado la incorporaci贸n de 108 MW de motores diesel operados, tambi茅n, con gas natural.
Pero adem谩s, en este pr贸ximo mes de marzo se instalar谩n 50 MW por parte de la empresa Agrekko y 50 adicionales en el mes de junio.
En estos momentos se realizan avances importantes en la conversi贸n de la antigua planta de Cogentrix, hoy Compa帽铆a de Electricidad de San Pedro de Macor铆s, al uso de gas natural, lo cual supondr谩 la incorporaci贸n de 300 MW adicionales que entrar铆an en operaci贸n a inicios del 2012.
El a帽o pasado se inici贸 la reparaci贸n de las centrales Jig眉ey, Aguacate y el contraembalse Las Bar铆as, as铆 como la reparaci贸n de la Hidroel茅ctrica L贸pez Angostura, lo que a su vez representar谩 118 MW.
Mas a煤n, el 2011 ser谩 un a帽o que marcar谩 un hito en el sector energ茅tico nacional, ya que contaremos con la entrada en operaci贸n de tres proyectos de parques e贸licos, con una potencia total a ser instalada de 113 MW.
Esos proyectos son:
El Parque E贸lico Juancho-Los Cocos, de la Empresa Generadora de Electricidad Haina, S.A., ubicado en la provincia de Pedernales;
El Parque E贸lico El Guanillo, de la empresa Parques E贸licos del Caribe, S.A. (Pecasa), en la provincia de Montecristi; y
El Parque E贸lico Matafongo, del Grupo E贸lico Dominicano, C por A., en la provincia Peravia.
Todo eso significa que para este a帽o e inicios del pr贸ximo, ingresar谩n 1 mil 113 MW adicionales al sistema, tanto mediante el uso de energ铆a renovable como el de un tipo de combustible que contribuir谩, sin duda alguna, a abaratar los costos de generaci贸n y a preservar el medio ambiente.
En el 谩rea de transmisi贸n, hemos concluido la instalaci贸n de la llamada Autopista El茅ctrica, que unir谩 al Norte y el Sur del pa铆s, con lo cual se contribuir谩 considerablemente a la reducci贸n de las p茅rdidas t茅cnicas que durante a帽os ha sido uno de los puntos d茅biles del sistema.
En la actualidad, se est谩 operando con una l铆nea de 138 KV, y para el mes de abril de este a帽o se estar谩 operando a plenitud con otra de 345 KV.
En materia de distribuci贸n, se est谩 ejecutando en la actualidad el programa de TeleMedici贸n, el cual redundar谩 en una disminuci贸n importante del fraude; y ya se realiz贸 el concurso p煤blico para la ejecuci贸n del proyecto de rehabilitaci贸n de redes de distribuci贸n por un monto de 152 millones de d贸lares, financiados por el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo de la OPEP.
Con este proyecto de rehabilitaci贸n de redes, se espera reducir las p茅rdidas en algunos casos de m谩s del 40% a menos del 20%, en los barrios seleccionados.
Por otra parte, se produjo el desmonte de los barrios PRA. Ha habido un plan de regularizaci贸n de los clientes, y para fines del a帽o pasado, el n煤mero de registrados en las bases de datos de las empresas distribuidoras lleg贸 a un 1 mill贸n 900 mil.
Se implement贸 el subsidio focalizado Bonoluz, en coordinaci贸n con el Gabinete Social y se realizaron negociaciones con las empresas generadoras que implican un ahorro anual de cerca de 100 millones de d贸lares en la compra de energ铆a por parte de las empresas distribuidoras y la CDEEE.
La disminuci贸n de las transferencias o subsidios del Gobierno Central al sector el茅ctrico, si bien el a帽o pasado experimentaron una baja relativa, pues hemos disminuido de 1 mil 100 millones de d贸lares a 700 millones de d贸lares, sigue siendo, no obstante, el gran reto por resolver.
En todo caso, como puede apreciarse, se est谩n realizando grandes avances en el sector energ茅tico nacional, todo lo cual nos permite albergar la esperanza de que, a煤n en medio de las indudables precariedades del sistema, estamos finalmente acerc谩ndonos a encontrar una soluci贸n t茅cnicamente viable y financieramente sostenible a la crisis energ茅tica nacional.
Otro de los grandes desaf铆os que genera gran preocupaci贸n en la sociedad dominicana es el relativo al crimen organizado, el narcotr谩fico y la violencia en general.
Ya sea en los barrios pobres, en los de clase media o en los estratos superiores de la sociedad, se producen con cierta regularidad actos delictivos que han provocado el temor, la consternaci贸n y el repudio de la sociedad dominicana.
Por momentos, estas acciones de violencia resultan tan inusitadas y tan horribles que algunas personas, con raz贸n, se cuestionan si el Estado dominicano se encuentra en capacidad de controlarlas y revertirlas.
La situaci贸n se torna m谩s preocupante cuando ya se ha podido constatar que dentro de las mismas instituciones orientadas a proteger a la ciudadan铆a, preservar el orden p煤blico y castigar el delito, el narcotr谩fico ha hecho presencia a trav茅s de la d谩diva, el privilegio y el soborno.
El desaliento, por consiguiente, no pudiese ser mayor.
Podemos, sin embargo, enfrentar el narcotr谩fico y sus delitos conexos. Podemos ser eficaces en la lucha contra la violencia. Podemos derrotar este c谩ncer social que se esparce por distintas partes del mundo, convirti茅ndose, de esa manera, en un crimen sin fronteras.
Para esta fecha, el a帽o pasado, la sociedad dominicana se ve铆a sometida al acoso y perturbaci贸n de una red internacional de narcotr谩fico que llegaba hasta el extremo de desafiar a las propias autoridades nacionales.
Dijimos entonces que se trataba de una cuesti贸n de tiempo. Que en la Rep煤blica Dominicana nadie iba a desafiar a la justicia; nadie iba a burlarse de la ley; nadie iba a retar el Estado Democr谩tico de Derecho; que podr铆amos tardar m谩s o menos tiempo, pero que s贸lo habr铆a un final: detener a los criminales, llevarlos ante la justicia y hacerlos cumplir su condena.
A煤n en medio del escepticismo generalizado, esto se logr贸. Actualmente, los integrantes de esa red de narcotr谩fico internacional se encuentran detenidos, tanto en la Rep煤blica Dominicana como en el exterior.
S贸lo estamos a la espera de que luego de un juicio, conforme a la ley, cumplan su condena definitiva.
En definitiva, quien desaf铆a al Estado dominicano; quien quiera echar un pulso con las autoridades, est谩 destinado, irremisiblemente, al fracaso.
Pero, de igual manera, otras redes han sido tambi茅n desmanteladas. Diversos casos han sido descubiertos. Varios secuestradores han sido detenidos y grupos de sicarios han sido sometidos a la justicia.
En base a la acci贸n coordinada de la Direcci贸n Nacional de Control de Drogas, la Polic铆a Nacional y las Fuerzas Armadas, as铆 como la capacidad de investigaci贸n criminal y el empleo adecuado de los mecanismos de inteligencia, en la Rep煤blica Dominicana ning煤n caso queda sin ser puesto al descubierto.
Las modalidades com煤nmente utilizadas para introducir cargamento de drogas en el pa铆s han sido controladas. Ha habido una reducci贸n de los bombardeos a茅reos en todo el territorio nacional. Se han disminuido los aterrizajes en pistas clandestinas; y debido a la acci贸n de los aviones S煤per Tucanos, los vuelos irregulares o sospechosos desde Sudam茅rica a territorio nacional pr谩cticamente han desaparecido.
Lo que tenemos que reforzar en nuestro pa铆s es la labor de vigilancia y control. Para esto necesitamos seguir depurando, profesionalizando y fortaleciendo institucionalmente los distintos organismos del Estado con facultad para perseguir y castigar el crimen.
En tal virtud, estamos sometiendo a este Congreso Nacional el Anteproyecto de Ley Org谩nica de la Polic铆a Nacional, el de las Fuerzas Armadas y el de Sistema Nacional de Inteligencia, con lo cual se producir谩 una modernizaci贸n de las instituciones coercitivas del Estado dominicano.
Se ampliar谩 la labor de prevenci贸n mediante el incremento del n煤mero de agentes policiales dedicados al patrullaje. Se incrementar谩 el apoyo log铆stico de transporte y comunicaci贸n. Se fortalecer谩 el uso de las modernas tecnolog铆as de investigaci贸n criminal; y se ampliar谩n los mecanismos de inteligencia delictiva.
Para evitar la tentaci贸n del dinero proveniente del narcotr谩fico, se establecer谩 por ley la concesi贸n de incentivos a ser otorgados a aquellos agentes del orden p煤blico que hayan actuado en labores de interdicci贸n.
Continuaremos con la ampliaci贸n del Nuevo Modelo Penitenciario, a fin de evitar que desde las c谩rceles se planifiquen y cometan cr铆menes, como ha estado ocurriendo.
Tal como me expusiese en una reciente misiva el destacado jurista y amigo santiaguero, Dr. Ram贸n Antonio Veras, cuyo hijo, Jordi Veras, resultara v铆ctima de la violencia del crimen organizado, trabajaremos junto a este Congreso Nacional en la elaboraci贸n de un proyecto de ley que entre otras cosas establezca el principio del c煤mulo de penas a las infracciones del secuestro y el sicariato.
Fortaleceremos la cooperaci贸n y la coordinaci贸n internacionales. Brindaremos todo el apoyo al Observatorio Nacional de Drogas, a los programas de Barrio Seguro y a la Red Nacional de Prevenci贸n de Drogas.
De esta manera, estoy seguro que con el esfuerzo de todos, la Rep煤blica Dominicana saldr谩 airosa de este nuevo desaf铆o, que es la gran tragedia global del Siglo XXI.
El otro gran reto al que nos enfrentamos, tanto el Gobierno como la sociedad en su conjunto, es el problema de la corrupci贸n, de la falta de 茅tica, de integridad, de valores y de principios morales en general.
A trav茅s de la Comisi贸n Nacional de 脡tica y Combate a la Corrupci贸n, hemos examinado y reflexionado en torno a las mejores pr谩cticas internacionales que existen para combatir el problema de la falta de transparencia en el ejercicio de las funciones p煤blicas.
Tanto en la Convenci贸n de las Naciones Unidas Contra la Corrupci贸n, la Convenci贸n Interamericana contra la Corrupci贸n, as铆 como en las recomendaciones de otras instituciones internacionales, se plantea la necesidad de crear un ordenamiento jur铆dico y de organizar un sistema que permita la prevenci贸n, la persecuci贸n y el castigo de acciones delictivas vinculadas con el manejo de fondos p煤blicos.
Apoy谩ndonos en esos criterios, esta administraci贸n, desde sus inicios, ha hecho esfuerzos por orientarse en esa direcci贸n.
En tal virtud, cre贸 la propia Comisi贸n Nacional de 脡tica y Combate a la Corrupci贸n, el Departamento de Prevenci贸n de la Corrupci贸n Administrativa y procedi贸 a la realizaci贸n de una reforma sustantiva de la administraci贸n financiera del Estado.
Como resultado de esto 煤ltimo, se aprob贸 la Ley Org谩nica del Presupuesto del Sector P煤blico; la Ley de Contralor铆a General de la Rep煤blica y del Control Interno; la Ley de Cr茅dito P煤blico; la Ley de Compras y Contrataciones de Bienes, Servicios, Obras y Concesiones del Estado; la Ley de Direcci贸n General de Contabilidad Gubernamental; y la Ley del Sistema Integrado de Administraci贸n Financiera del Estado.
Con estas disposiciones legales logramos la creaci贸n del ordenamiento jur铆dico necesario para establecer los criterios de transparencia y los mecanismos de prevenci贸n en el funcionamiento administrativo y financiero del aparato gubernamental.
M谩s recientemente, trabajando con la asesor铆a del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Uni贸n Europea y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), hemos lanzado la Iniciativa Participativa Anti-Corrupci贸n (IPAC), que constituye un conjunto de medidas adicionales para fortalecer con mayor rigor el manejo pulcro de los recursos p煤blicos.
De esa manera, se ha ordenado a la Contralor铆a General de la Rep煤blica no autorizar libramientos de pago en caso de que no se hayan cumplido con los requisitos de la Ley de Compras y Contrataciones del Estado.
Se ha ordenado la creaci贸n de un 脥ndice de Costos y Cat谩logo de Precios de la Construcci贸n, lo que permitir谩 un mayor control en los costos asignados a las obras de infraestructura, dado que este 铆ndice se har谩 de com煤n acuerdo con los sectores privados, organizaciones p煤blicas y el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA).
Se ha ordenado la transferencia, para su administraci贸n y control, del Portal de Compras Dominicanas, a la Direcci贸n General de Compras y Contrataciones P煤blicas.
Se ha procedido a la implementaci贸n de la Cuenta 脷nica del Tesoro, la cual es una herramienta financiera que centraliza todos los recursos p煤blicos en una sola cuenta bancaria.
Se ha dispuesto la publicaci贸n de la informaci贸n de la ejecuci贸n presupuestaria del Sistema Integrado de Gesti贸n Financiera, con lo cual, la poblaci贸n, en general, tendr谩 mayor acceso a la informaci贸n presupuestaria de las instituciones gubernamentales.
Se ha creado el 脫rgano Rector de Acceso a la Informaci贸n P煤blica. Se ha establecido un sistema inform谩tico para monitorear la gesti贸n y el seguimiento a los contratos de obras del Estado. Se ha instaurado un Sistema 脷nico y Global de Suministros para el Sistema Nacional de Salud.
La Corporaci贸n Dominicana de Empresas El茅ctricas Estatales tiene la obligaci贸n de preparar un Manual para la Selecci贸n de Empresas utilizando criterios de transparencia y la Comisi贸n Nacional de Energ铆a est谩 elaborando un anteproyecto de ley que aborde la certificaci贸n de empresas de auditor铆a energ茅tica.
Se han creado 146 Comit茅s de 脡tica P煤blica para servir de ente promotor de la vigencia y el fortalecimiento de la 茅tica y la transparencia en la gesti贸n administrativa de la entidad a la que pertenece.
Se han realizado talleres de capacitaci贸n de funcionarios p煤blicos y se han ejecutado, desde el 2007 a la actualidad, 316 proyectos relacionados con la transparencia y el combate a la corrupci贸n.
Para reafirmar a煤n mas nuestro compromiso en la lucha contra la corrupci贸n, este a帽o, 2011, ha sido declarado, A帽o de la Transparencia y el Fortalecimiento Institucional, como forma de que las instituciones del Estado realicen una gesti贸n lo m谩s transparente posible, como forma de que el pueblo conozca de las actividades que estas desarrollan.
Cuando hacemos un an谩lisis comparativo de lo que hacen otras naciones para promover la transparencia y combatir la corrupci贸n, encontramos que muy pocas han creado los mecanismos institucionales con que actualmente cuenta la Rep煤blica Dominicana.
Creemos en el viejo dicho que sostiene que la luz del sol constituye el mejor desinfectante; y lo que hemos deseado con la organizaci贸n del sistema que hemos esbozado es que los rayos solares, a trav茅s de los ojos del pueblo, penetren en el funcionamiento de las instituciones del Estado.
Se podr谩 alegar que para que ese andamiaje quede completo, se requiere someter a la justicia a aquellos funcionarios que presuntamente incurran en actos dolosos.
Mi respuesta sobre ese particular es muy sencilla: que act煤e el Ministerio P煤blico. Que lo haga con plena independencia y libertad. Que cada quien sea responsable de sus propios actos.
Se帽oras y Se帽ores:
Hace 50 a帽os la Rep煤blica Dominicana era una sociedad desp贸tica, cerrada y aislada del mundo.
Actualmente, somos una naci贸n democr谩tica, abierta y plenamente integrada a la comunidad internacional.
Con miras hacia el futuro, estamos sometiendo a la consideraci贸n de este honorable Congreso Nacional, el Proyecto de Ley sobre Estrategia Nacional de Desarrollo.
Esa estrategia debe proveernos la visi贸n de pa铆s de largo plazo, la cual debe consistir en disponer de ²un pa铆s pr贸spero, donde las personas viven dignamente, apegadas a valores 茅ticos y en el marco de una democracia participativa que garantiza la equidad, la justicia social y el Estado de Derecho, que aprovecha sus recursos para desarrollarse de forma innovadora, sostenible y territorialmente equilibrada, y se inserta competitivamente en la econom铆a global. ²
De igual manera, para consolidar esa visi贸n de futuro y como parte del proceso de Revoluci贸n Democr谩tica Institucional, estaremos sometiendo a estas C谩maras Legislativas el Proyecto de Ley Org谩nica de la Administraci贸n P煤blica; Ley Org谩nica de la Funci贸n P煤blica; Ley de Salarios del Sector P煤blico; Ley de Movilidad, Tr谩nsito y Transporte Terrestre; Ley de Expresi贸n y de Medios de Comunicaci贸n; Ley de Radio, Televisi贸n e Internet; Ley de Audiovisuales y de Publicidad; la Ley Org谩nica de Regiones; la Ley Org谩nica del Ministerio de Relaciones Exteriores; la Ley sobre Trata de Personas y Tr谩fico Il铆cito de Migrantes; la Ley de Administraci贸n Electr贸nica y la Ley de Seguridad Aeroportuaria y de Aviaci贸n Civil.
No cabe dudas que hemos estado y continuaremos creando los cimientos de un Estado Democr谩tico y Social de Derecho, que promueve la prosperidad, el bienestar y la convivencia civilizada entre los dominicanos y las dominicanas.
Pero, como en toda sociedad abierta y plural, es posible que haya algunos sectores que no valoren este esfuerzo. Por eso, conviene siempre recordar la frase inmortal del Ap贸stol de la Independencia de Cuba, Jos茅 Mart铆, cuando dec铆a:
²El sol quema con la misma luz con que alumbra. El sol tiene manchas. Los agradecidos ven la luz. Los desagradecidos ven las manchas. ²
En el 谩mbito internacional, no somos, ciertamente, una potencia militar. Tampoco un imperio econ贸mico o comercial. Pero para poder sobrevivir y prosperar en la era de la globalizaci贸n, la Rep煤blica Dominicana necesita consolidar su presencia en el escenario global.
Por esa raz贸n, desde el inicio de nuestra gesti贸n, hemos impulsado una activa y din谩mica pol铆tica exterior que nos ha llevado, por vez primera en nuestra historia, a todos los continentes del planeta.
Esa activa pol铆tica exterior ha contribuido al fortalecimiento de los lazos diplom谩ticos, a la atracci贸n tur铆stica hacia nuestro pa铆s, la promoci贸n de la inversi贸n extranjera, el intercambio comercial y el incremento de los v铆nculos educativos, culturales, cient铆ficos y tecnol贸gicos.
En m煤ltiples ocasiones he sentido orgullo al ver como en el plano internacional se aprecia y valora la capacidad creativa de los dominicanos.
Ya es proverbial, en cualquier lugar del planeta, la preferencia que se tiene por los cigarros finos de alta calidad fabricados en nuestro pa铆s, los cuales est谩n catalogados entre los mejores del mundo.
En estos momentos, la Rep煤blica Dominicana es reconocida como pa铆s l铆der, a nivel mundial, en la exportaci贸n de cacao y banano org谩nico.
En la cadena de alimentos norteamericana, Whole Foods, se hace un notable despliegue de chocolate, elaborado en Suiza, con cacao producido por una cooperativa de mujeres de Yamas谩, en Monte Plata.
En Inglaterra, Carlos, el Pr铆ncipe de Gales, y su esposa, Camilla, Duquesa de Cornwall, no pudieron resistirse al sabor de los mangos banilejos.
Los productores de banano de la L铆nea Noroeste llevan sus productos de calidad reconocida y certificada a B茅lgica, Holanda, Suecia, Inglaterra y Alemania.
Como consecuencia de las conexiones internacionales, hemos logrado atraer para el pa铆s la instalaci贸n del NAP del Caribe, una de las seis redes de acceso de Internet en el mundo, as铆 como el primer laboratorio para el desarrollo de aplicaciones para tel茅fonos celulares de la multinacional francesa Orange.
Hemos logrado la apertura de la oficina de promoci贸n de nuestros productos agr铆colas en el mercado de Hunts Point, el cual abastece m谩s de 30 millones de personas en Nueva York, New Jersey y otras localidades de los Estados Unidos.
De Italia, tenemos la empresa BioFuels Industry, la cual se encuentra en la fase de contrataci贸n de los terrenos para la instalaci贸n de una planta de producci贸n de biocombustibles.
De Espa帽a, diversos proyectos de inversi贸n tur铆stica, de energ铆a renovable y alta tecnolog铆a.
Del Canad谩, contamos con importantes inversiones en el 谩rea de la miner铆a, a trav茅s de la Barrick Gold Corporation.
De M茅xico, en las telecomunicaciones, por medio de la Empresa Claro; el turismo, a trav茅s del Hard Rock Hotel de Palace Resorts, en Punta Cana y la producci贸n de cemento Cemex.
De Brasil y Colombia, importantes proyectos de infraestructura, financiados por sus bancos de promoci贸n a las exportaciones.
De Venezuela, el gran proyecto solidario de Petrocaribe, la sociedad en la Refiner铆a Dominicana de Petr贸leo y diversas otras inversiones del sector privado.
De Jap贸n, Alemania, Corea del Sur y Taiw谩n, diversos programas de cooperaci贸n para el desarrollo.
De la India, recibimos el inter茅s formal de la empresa Wipro, Ltd., especializada en tecnolog铆as de la informaci贸n y productos de salud, para abrir en Rep煤blica Dominicana una extensi贸n de sus operaciones.
Nuestras relaciones se extienden por toda Am茅rica Latina, por Asia, por 脕frica y por el Medio Oriente, y por todos esos lugares ya se ha visto ondear la bandera tricolor y se ha escuchado el himno compuesto por Emilio Prud´Homme.
Disponemos de la inmensa fortuna de contar con una comunidad dominicana en el exterior, prestigiosa, trabajadora, admirada y respetada, la cual no s贸lo aporta importantes recursos al sostenimiento de la econom铆a nacional, sino que nos enriquece con sus redes de contacto social y sus intercambios educativos, cient铆ficos y culturales.
Pero nada de lo que nos hemos propuesto para el porvenir de la Rep煤blica Dominicana podr铆a lograrse, si no es sobre la base de contar con una juventud estudiosa y preparada que haya tenido la oportunidad de cultivar su talento en interacci贸n con el mundo exterior.
Fruto del programa de becas de la actual gesti贸n gubernamental, muchos de esos j贸venes, luego de concluir sus estudios en el extranjero de manera exitosa, ya est谩n retornando a la Rep煤blica Dominicana.
Algunos de ellos est谩n aqu铆, en esta sala, entre nosotros. Ellos son egresados de distintas profesiones universitarias que ahora ponen sus conocimientos al servicio del desarrollo nacional.
Ellos son la mejor expresi贸n de nuestro v铆nculo con el resto del mundo. Ellos son el futuro de la Rep煤blica Dominicana.
Al cumplirse el 167 aniversario de la Independencia Nacional, el 146 de la Restauraci贸n y el 50 aniversario de la Ca铆da de la Dictadura y la Construcci贸n de la Democracia, exaltamos la labor patri贸tica de los Padres de la Patria, Juan Pablo Duarte, Ram贸n Mat铆as Mella y Francisco del Rosario S谩nchez.
Al mismo tiempo, elevamos nuestras plegarias a Dios, el Todopoderoso, para que en estos momentos de intranquilidad e incertidumbre en el mundo, proteja al pueblo dominicano e ilumine nuestros pasos por senderos de paz, amor, concordia y fraternidad.
¡Que viva la Rep煤blica Dominicana!
¡E´Pa´Lante que Vamos!

Publicado en fecha: domingo, febrero 27, 2011.
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