Publicado el domingo, 26 de septiembre de 2010
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Las 7 Maravillas de Republica Dominicana
Bahia de las Aguilas: Al contemplarla de cerca, se experimenta una conexión divina. Ver sus bellas y gigantescas rocas, escuchar el trinar de los pajaritos, sentir el caliente de su bravo sol y contemplar la unión del azul del cielo y el verde de sus aguas es, sin lugar a dudas, una “experiencia religiosa”. Esta bahía cuenta con una ensenada que combina una hermosa y extensa playa de unos 5 kilómetros de longitud, de arena blanca y fina de origen biógeno. También hay caracoles muy hermosos. ¡Anímese a visitarla!
El Hoyo de Pelempito: donde la naturaleza vive en armonía
Está en el mismo corazón de la Sierra de Bahoruco. Tiene una profundidad de 700 metros y en el centro de observación se registran temperaturas desde 25 hasta cero grados centígrados. Sentir el fríito de Constanza en pleno Sur y disfrutar de esta hermosa vista en la que el verde se impone al azul del cielo, uno de nuestros lugares favoritos.
El Valle de Constanza y el Salto de Jimenoa: dos joyas
Hermanadas por un agradable friíto y por bellas y coloridas flores, Constanza y Jarabacoa son uno de los lugares más bellos del país. La primera tiene el Valle de Constanza, un lugar con una vista impresionante. La segunda alberga al Salto de Jimenoa, un lugar donde el agua vive en constante serena y en el que, por el frío, sólo se pueden bañar los más valientes.
Las dunas de Baní: “El desierto de República Dominicana”
Un maravilloso entorno desértico. La sureña ciudad de Baní cuenta con uno de los lugares más exóticos que tiene República Dominicana: las dunas de Baní. Éstas están ubicadas entre Matanzas, Las Calderas y Las Salinas, en Peravia. Con 117.4 millones de metros cúbicos de arena hacen una perfecta representación de un desierto. Hay una variedad de aves. ¡Conózcalas!
El Parque Nacional Sierra de Bahoruco: un monumento a la diversidad
En las provincias de Pedernales, Independencia y Barahona se extiende por gran parte del Sur profundo este gran parque. Pero esta extensión no es en vano. A su paso va dotando a la región de belleza y vegetación. Esta área natural protegida representa una de las zonas geográficas con mayor diversidad ecológica del país. En la imagen: un bello atardecer.
El que va a Montecristi y no visita las playas de El Morro no es que no haya ido a Montecristi, sino que se pierde de uno de sus lugares más hermosos. Y es que no en vano constituye una de sus principales atracciones, pues a través de sus cristalinas aguas y su exótico paisaje pone un acento refrescante a la agreste y árida tierra que lo rodea. ¡Merece ser visitado!
Samaná y sus hermosas ballenas jorobadas: Samaná es bella, sus tradicionales casitas de madera, sus palmeras de coco y el azul de su bahía la hacen uno de los lugares más hermosos del país. A esto se suma, el observatorio de ballenas jorobadas. Ellas saltan, muestran sus impresionantes lomos y coquetean con los espectadores. ¡Anote desde ya esta cita en su agenda y de enero a marzo sea partícipe de este bello espectáculo!
