Yo personalmente saludo la iniciativa, por cuanto nuestros difuntos eran transportados a su morada final en vehiculos de pasajeros, una practica muy inadecuada sobre todo para estos tiempo.

A los gestores de esta accion tenemos que saludarles y pedirles que sigan por ese carril, aunque entiendo que debieron involucrar a mas actores y sectores en la entrega para garantizar su sostenibilidad.

Los municipes esperamos ahora que ese carro funebre no vaya a correr la misma suerte que la guagua de los estudiantes, el Centro Cultural, el parque municipal y de varias ambulancias calcomidas por el descuido, la apatia y la inoperancia.

Propongo que antes de su uso, se trabaje en pos de dejar constituido un patronato y que este a su vez reglamente su funcionamiento y diseñe las estrategias para su mantenimiento.

Pero un patronato donde confluyan todos los sectores y actores del municipio. Que sea activo, participativo y democratico.

De no ser asi, veremos otro de los esfuerzos echados a perder y a una comunidad despojada de la esperanza que tiene de sus hermanos en la diaspora.