Por: Faustino Reyes Díaz

NEIBA.- Vitivinicultores del Valle de Neiba, volvieron este martes al Instituto Nacional de la Uva (INUVA) a reclamar 14 millones de pesos por concepto de la venta de vinos al Plan Social de la Presidencia en la vendimia pasada.


Después de los intentos fallidos, esta vez, los productores fueron recibidos por el director de la institución, Ingeniero Radhamés Tejada (Rapité), empero, el funcionario rechazó una vez más ofrecer declaraciones a este Periodista.

El funcionario, habría decidido gestionar el pago ante la Directora del Plan Social, Iris Guaba, según la Presidenta de la Cooperativa de Productores de Vinos de Neiba, Teófila Feliz Pérez.

Indicó, que el titular del Inuva, no tenía respuesta a su reclamo de 10 mil litros de vinos excluidos de la factura donde solo aparecen 60 mil botellas cuando la cantidad son 70 mil.

Los vitivinicultores, aseguran que el gobierno los ignora en medio de la pandemia del Coronavirus, aunque dicen que lo más importante para ellos es que se les paguen los 14 millones.

“Nosotros reconocemos que donde producen las legumbres el Presidente le saca diez camiones diario de su producción, entonces de nosotros que tenemos dos vendimias abajo no se acuerdan de darnos nada, aunque no queremos que nos den, sino que nos paguen”, dijo la productora Mercedes Peña.

El Presidente de Presidente de la Asociación de Viticultores de Plaza Cacique. Onidio Bocio Ramírez, llamó al Presidente Danilo Medina a intervenir para evitar que el subsector vitícola termine de colapsar.

Indicó el dirigente campesino, que anualmente le entregan al Plan Social entre 60 y 70 mil botellas de vinos y se las pagan cuando “ellos quieren”.

“No tenemos como limpiar la uva, en los colmados no nos están fiando. Estamos muriendo de hambre, por favor apiádese de nosotros, estamos en emergencia”, expresó Bocio Ramírez.

Mientras, Francisco Díaz y otro productor identificado como David, coincidieron al asegurar que debido a los múltiples problemas y la tardanza en el pago tendrán que tirarse a las calles o trasladarse con sus familias a las oficinas del INUVA.