LeBron James estuvo a punto de lograr un triple doble (23 puntos, 12 rebotes y nueve asistencias), aunque su actuación no fue satisfactoria para los intereses de su equipo.Pudo hacer más y no lo consiguió porque no logró zafarse de las marcas de Andre Iguodala y Draymond Green, quienes se convirtieron en su mayor dolor de cabeza. “Bueno, él es muy bueno haciendo eso”, comentó a la defensiva sobre Iguodala. “Tan solo tengo que hacer un mejor trabajo al proteger la pelota. Es así de simple”, agregó. Obligado a lanzar desde larga distancia, LeBron llegó a anotar dos triples y según datos del departamento de estadísticas de ESPN, su media durante los tres cuartos siguientes fue de 10.4 pies. La presencia de Iguodala y Green le limitaron a 2-de-9 en tiros de campo, ante el resto de los jugadores que acabaron defendiéndole logró un balance de 7-de-12.

“Debemos hacerlo mucho mejor en el juego dos, obviamente. Creo que defensivamente tuvimos un plan de juego y lo seguimos lo mejor posible durante 48 minutos. Tuvimos algunas bajadas en las que sabemos que podemos mejorar. Ofensivamente tenemos que hacerlo mejor. Debemos mover más la pelota, movernos más. Ellos son un gran equipo, retienen la bola. Hay que mejorar eso, por eso, el coach Lue y los asistentes se asegurarán de que así sea para el juego 2.

El gran trabajo del banquillo de los Warriors marcó la diferencia y aunque LeBron lo reconoció, volvió a mostrarse tosco cuando tuvo que contestar a esa pregunta. “¿Qué qué pasó? Que ellos anotaron 45 puntos y nosotros 10. Eso es lo que pasó”, apuntó.