Publicado el viernes, 7 de febrero de 2014
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Harley Davidson del papa Francisco, vendida por 210 mil euros
Una Harley Davidson del papa Francisco, un regalo al pontífice del patrón de la mítica marca con motivo de su 110 aniversario, fue vendida este jueves en París por 210 mil euros (unos 284 mil dólares) en una subasta cuyos beneficios irán destinados a la asociación Cáritas Roma.
La moto, una Dyna Super Glide Custom 2013 de 1 mil 585 centímetros cúbicos, lleva la firma del papa en el depósito de combustible y tenía un precio de salida de 15 mil euros (algo más de 20 mil dólares).}
Pero pronto el precio comenzó a subir, hasta que un comprador por internet se hizo con la máquina.
Seguidamente, la casa de ventas londinense Bonhams puso en venta una cazadora de motero de la misma marca regalada en el mismo acto y que fue adquirida por 50 mil euros, frente a un precio de salida de 1 mil 500.
La firma estampada por el papa Francisco en una moto permitió a una organización caritativa ganar 241.500 euros (más de 326.000 dólares) en la subasta de una Harley Davidson y al fabricante norteamericano que había regalado el bólido al Santo Padre realizar al pasar una exitosa operación de marketing.
"Es un récord para una moto post-vintage, es decir del siglo XXI", se congratuló la subastadora Bonhams. La moto estaba tasada inicialmente entre 12.000 y 15.000 euros.
Flamante como recién salida de fábrica, la moto papal es un modelo Dyna Super Glide del catálogo Harley-Davidson. El fabricante de motos se la regaló al sumo pontífice con motivo del 110º aniversario de la marca norteamericana en junio pasado.
El papa Francisco nunca la condujo, pero le estampó su firma en el tanque de combustible. El Santo Padre la donó a la asociación católica Caritas de Roma. El producto de la venta será dedicado a la renovación de un hogar para pobres en la ciudad eterna.
La moto se vendió junto a otros 300 lotes, incluyendo una campera Harley-Davidson también regalada al papa que se subastó en 57.000 euros (77.000 dólares). En el remate efectuado en el Grand Palais de París se vendieron además numerosos automóviles de colección, incluyendo varios Rolls-Royce, Facel Vega o Cadillac.