Publicado el lunes, 8 de enero de 2018
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Salud está en cuidados intensivos en el Sur
Barahona.- El sistema de sanitario en el Sur está en “cuidados intensivos”, debido a los graves problemas que adolece, que merece la urgente intervención del gobierno, a través del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS).
La situación de calamidad de la salud de la región la expusieron los doctores Alexander Herasme, Manuela Flores, Apolinar Carvajal y Damaris Pérez Nín, quienes afirmaron que esa situación perjudica a la población que finalmente es la que recibe los servicios.
Herasme, Flores, Carvajal y Pérez Nín, se refirieron a la calamidad de los servicios médicos al ser juramentados presidentes de las interprovinciales del CMD de Barahona/Pedernales, Bahoruco e Independencia, Azua y Región Sur, acto encabezado por el presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Wilson Roa.
El médico Alexander Herasme, expuso la situación sanitaria de la Región Enriquillo, afirmando que el principal centro de salud, el Hospital Regional Universitario Jaime Mota, está en condiciones precarias.
“La medicina familiar está a punto de desaparecer y ante la poca atención de las autoridades ya no es atractivo hacer esta especialidad”, indicó, tras cuestionar se avance poco cuando por aquí inició el modelo de la Seguridad Social.
Manifestó que es un “ideal” contar con atención primaria de calidad, el hospital no recibe los recursos requeridos, no hay medicinas e insumos, mientras que el área de pediatría lleva varios años en construcción.
Herasme reconoce ha “mejorado un poco” el Hospital Regional Universitario Jaime Mota, pero dijo hay sobrecarga de pacientes, camas sin sabanas, hacinamiento y mobiliarios viejos que le dan un aspecto muy feo al referido centro de salud.
Cuestionó que el pasado diciembre decenas de médicos especialistas: cardiólogos, otorrinos, dermatólogos, radiólogos y ginecólogos fueron desvinculados del sistema argumentando que concluyeron sus contratos.
Herasme, dijo, además, que el viernes fueron cancelados 96 empleados y varios médicos que eran pagados por el hospital, entre ellos varios médicos.
Reconoció que el centro no recibe los recursos necesarios, ya que apenas recibe un millón 800 mil pesos y una nómina de un millón 200 mil, a su juicio porque no hay interés en la salud de la población dominicana.
Da vergüenza
Igual situación de calamidad y crisis en los servicios de salud de esta región la expusieron las doctoras Manuela Flores, de Azua y Damaris Pérez Nín, de Bahoruco e Independencia, con problemas comunes en la calidad de la atención, infraestructuras hospitalarias inservibles, falta de equipos, medicinas e insumos.
Pérez Nín, reveló que en adición a eso, está la situación de precariedad y miseria en que están médicos y medicas de la zona de Neyba, Jimaní, así como Duvergé, los cuales están enfermos, sin dinero y hasta sin una vivienda digna.
Afirmó que esta situación es tan tétrica que da “vergüenza” decir que se es médico o médica, preguntándose por qué a los profesionales de la medicina en los planes de viviendas del gobierno como ocurre con otros sectores profesionales.
Además, del presidente del CMD, participó en la juramentación el director de los Servicios Regionales de Salud, doctor Luis Pérez González, Maris Almánzar, dirigente del Colegio Médico, el expresidente de la interprovincial Barahona/Pedernales, Carlos A. Féliz Terrero, entre otros.
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